El criquet , con millones de seguidores en todo el mundo, es un deporte que nació en Inglaterra durante el siglo XVI. Desde entonces, supo expandirse a diversas regiones, especialmente en países como Australia, India y Sudáfrica. Los partidos se juegan entre dos equipos que se turnan para batear y lanzar, con el objetivo de anotar la mayor cantidad de carreras posibles.
Partidos trágicos: la historia del deportista que jugó por última vez tras recibir un pelotazo
Un trágico accidente durante un partido de críquet en Australia terminó con la vida de un joven jugador, dejando al deporte en shock.
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Jugadores legendarios como Don Bradman y Sachin Tendulkar dejaron una marca imborrable en la historia de esta actividad. Sin embargo, este apasionante deporte fue escenario de tragedias, como la muerte de Phil Hughes, un joven talento australiano que falleció tras un accidente en pleno partido.
La historia de Phil Joel Hughes, el jugador de críquet que murió en pleno partido
Este recordado deportista nacido en Macksville, Nueva Gales del Sur, el 30 de noviembre de 1988, creció en una familia humilde que trabajaba en la agricultura y que se esforzaba mucho para cumplir con las necesidades de todos sus integrantes. Desde niño, el sueño de Phil fue convertirse en una estrella del críquet, un deporte que practicaba con pasión y determinación. A los 17 años, Hughes se mudó a Sídney para seguir su carrera, y pronto comenzó a destacarse en equipos locales, lo que le abrió las puertas para representar a Nueva Gales del Sur.
Su ascenso en el mundo del críquet fue meteórico. A los 20 años, debutó en el equipo nacional de Australia, y poco después logró hazañas que lo catapultaron como una de las promesas del críquet mundial. Sin embargo, el 25 de noviembre de 2014, un partido que parecía ser uno más en su carrera, se convirtió en su última aparición en el campo. Un lanzamiento corto impactó detrás de su oreja, una zona vulnerable que su casco no protegía del todo. Inmediatamente, el deportista se tambaleó y cayó, dejando el campo en ambulancia entre el desconcierto de sus compañeros.
"No sentía ningún dolor antes de morir y estaba rodeado de su familia y amigos cercanos", expresó en un comunicado el médico del equipo, Peter Brukner y explicó que el deportista nunca recuperó la conciencia después de la lesión por lo que no sintió ningún dolor mientras agonizaba.
La tragedia golpeó al críquet cuando, dos días después del accidente, Phil falleció a causa de las graves lesiones sufridas. Su muerte conmocionó a millones de fanáticos y planteó una dolorosa pregunta: ¿es suficiente la protección médica en el críquet? Aunque las medidas de seguridad han avanzado, el caso de Hughes abrió un debate sobre la vulnerabilidad de los jugadores en un deporte donde los pelotazos a gran velocidad son comunes.
A pesar de estas tragedias, otros argumentan que es imposible evitar completamente estos incidentes en cualquier deporte de alto rendimiento. Hughes, como tantos otros deportistas, falleció practicando lo que más amaba. Su legado es un recordatorio de la delgada línea entre la gloria y el peligro en el mundo del deporte.
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