Banco Mundial: "Ya deben cambiar plan Jefes por empleo"

Axel van Trotsenburg, director del BM, dijo que los planes Jefes se pueden aceptar sólo para una emergencia, pero no como política de largo plazo.

Para el Banco Mundial, el gobierno argentino deberá trabajar para encontrar solución al plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados. Así se lo indicó Axel van Trotsenburg, director del organismo para la Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay, a Ambito Financiero: «Fue muy efectivo para el corto plazo, pero ahora se debe avanzar en un mecanismo que permita generar empleo genuino».

En las últimas semanas, técnicos de la institución junto a funcionarios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estuvieron trabajando con sus pares del Ministerio de Economía para analizar alternativas para el futuro de el principal plan social que tiene la Argentina, con 1,8 millón de beneficiarios. «Este tipo de programas es totalmente justificado en una emergencia como la que tuvo la Argentina», señaló el funcionario, aunque resaltó que «con el tiempo hay que brindarle a la gente la posibilidad de capacitarse y reinsertarse».

El Banco Mundial financió el Plan Jefes a partir de 2002 con desembolsos por u$s 600 millones sobre cerca de u$s 2.200 millones en total que requirió el programa en los primeros dos años. Esto significa que alrededor de 25% del dinero utilizado provino del organismo que preside James Wolfensohn. Quedarían aún unos u$s 250 millones del BM que serían desembolsados antes de fin de año.

Pero los futuros desembolsos aprobados por el directorio del organismo la semana pasada, por un total de u$s 2.000 millones hasta diciembre de 2005, no incluyen nuevos financiamientos para el plan Jefes. «Preferimos optar por proyectos que apunten al mediano y largo plazo, que es la mejor manera de atacar la pobreza», explicó van Trotsenburg.

• Préstamos

Según prometen, el organismo aumentará levemente la exposición neta en la Argentina hasta fines del año que viene. De los u$s 7.500 millones de préstamos vigentes en la actualidad, se pasaría a unos u$s 8.000 millones en 2005, de acuerdo con lo explicado por el representante en la Argentina. De esta forma, habría un flujo positivo a favor del país, aunque siempre depende de que el gobierno presente efectivamente los nuevos proyectos para ser financiados.

Esto se debe a que, además de los u$s 2.000 millones que incluye el nuevo programa de mediano plazo, la entidad ya tiene aprobados créditos por u$s 1.600 millones que están esperando el momento de ejecución.

Aproximadamente, entre 60% y 75% del nuevo financiamiento será volcado a obras de infraestructura, educación y salud, mientras que el resto estará enmarcado dentro de los programas de «ajuste estructural» (o sea, para engrosar las reservas del BCRA pero sin destino fijo). Esto implica un cambio respecto del esquema de financiamiento de los '90, cuando sólo 25% era destinado a infraestructura.