Los contrapuntos entre lo que se dice, respecto del mercado que rige los destinos de casi todo el mundo, y lo que aparece en la práctica y los hechos que sacuden la tendencia ya resultan fenomenales. Cuando ya el camino volvía a verse despejado desde inicios de semana, surgió una de las tantas curvas cerradas (a las que aludíamos metafóricamente, justamente unos días antes). Las rectas duran cada vez menos, la supuesta tranquilidad que se quiere ver emanando de mensajes de la Fed y de algunos ratios económicos se van al suelo en cuanto surge un nuevo retoque a las tasas de los bonos largos. Y el miércoles resultó una fecha de tantas, donde el optimismo se desplomó y se fijaron claros retrocesos en el índice bursátil de cabecera.
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En tal rueda, conviene recordar -aunque los analistas, en general, lo siguen ignorando-que también el alegre curso de la Bolsa de Shanghai se había desplomado a la madrugada -con baja de 2%-, cuando estaba acariciando una vuelta a sus puntos de máxima. Días antes ocurría lo contrario y China mantenía su curso, aunque del otro lado del mundo todo temblaba. Lo que resultó un tanto distinto en el tablero fue el buen resistir de mercados europeos y -en especial-el repunte solitario y fuerte del Nikkei japonés. Bastante desarmado el escenario bursátil, donde están los que «copian» debidamente aquello que genera el Dow Jones -como nuestra región-y los que procuran resultar un bien de alternativa, acaso buscando que las carteras realicen cambios posicionales y si abandonan la zona del dólar, pasarse a las otras. Esto está cada vez más entrelazado y, por extensión, cada vez más peligroso para el inversor.
Tampoco vino sencillo de determinar el punto de base que se desprende de nuestro mercado. Porque el volumen salió disparado durante el martes, aunque dentro de una zona muy específica y que combinó acciones de dos sociedades (Edenor y Pampa), dándole fuerte impulso al total de órdenes. El miércoles cedió la presión, aunque manteniendo buen principio de liquidez general para un Merval que, además, fue buen resistente en precios.
Por debajo de las cifras de mayor difusión, se asistió a ruedas de muy altos montos en «cauciones», con un pico de $ 190 millones durante el miércoles y siendo 20% del mercado general. Un dato que no es menor, especialmente si se llegara a producir algún sesgo importante --propio, o por copia-en los niveles de los precios.
Lo preocupante es la dicotomía mencionada, en un choque de lo que se da como mercados sin muchas contras a la vista y la reiteración de sustos, por vía tasas en estos últimos tiempos. Como siempre: no perdemos de vista a China (que puede hacer ruido fuerte.)
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