24 de mayo 2024 - 00:00

Diálogos de Wall Street

La FED es amiga. Pero, ¿no tanto como Powell? Gekko nos da su opinión.

Las minutas de la FED, en el análisis del especialista que se escuda bajo el seudónimo de Gordon Gekko.

Las minutas de la FED, en el análisis del especialista que se escuda bajo el seudónimo de Gordon Gekko.

Periodista: Tenía razón. Las minutas de la última reunión de la FED son mucho más agresivas que las palabras de Powell.

Gordon Gekko: Y que el comunicado oficial. Powell no se cortó solo.

P.: Fue una estrategia consensuada de comunicación.

G.G.: Eso pensamos desde un primer momento. Y se confirma con el detalle de la conversación interna y de los temas que se discutieron.

P.: ¿Y por qué cree que hubo ese doble mensaje, si cabe la calificación?

G.G.: Primero y principal, no hay ninguna intención de ocultar la realidad, pero tampoco de agitar las aguas. A pesar de que la inflación, sin dudas, rebotó en el primer trimestre como el banco central no lo esperaba.

P.: Lo que pasó, pasó. No cambia la tesitura de la política monetaria.

G.G.: Está claro. No se lo ve como una modificación de la tendencia declinante de fondo. La FED cree que la inflación bajará sin necesidad de intervención adicional. Y la superioridad, léase Powell y un par de ex halcones, están más confiados que el promedio y llevan la voz cantante.

P.: La semana pasada Powell debió admitir que confía en que bajará, pero confía un poco menos que antes.

G.G.: Se puso más en línea con el resto de sus colegas.

P.: ¿No es una señal importante?

G.G.: La realidad manda. Y también las expectativas; y estas, aun si se apartan de la realidad. Que no parece ser el caso actual. Simplemente suben con la data. Si los números no aflojan, migraremos a la zona hawkish (agresiva) de las minutas. De una manera consensuada también.

P.: ¿Ya estamos en esa transición?

G.G.: Cuando lo note más áspero a Powell, la decisión estará masticándose. Por ahora, no se percibe, salvo ese muy ligero matiz. Y no hay por qué apurarse. Faltan tres semanas para la próxima reunión.

P.: Un Powell amigable, más que las minutas, le daba el pie a la data de abril, a medida que fuera conociéndose, para que se ocupara de darle rumbo a los mercados. La FED los sedó, les rebajó las alarmas por el aumento de la inflación. Y a los mercados les dieron un brazo y se tomaron del codo para marcar nuevos récords. ¿Las minutas no deberían haber aportado paños fríos?

G.G.: No pase por alto que Powell habló varias veces más, inclusive en el ínterin de la difusión de las cifras de inflación. Ayudó a preservar el entusiasmo cuando la lectura de precios mayoristas se catapultó a 0,5%. Sin sus comentarios ad hoc, los mercados hubieran padecido los números.

P.: ¿Usted cree?

G.G.: Seguro. La inflación al consumidor se desaceleró una pizca, a 0,3%, que no deja de ser un registro elevado. Los precios de importación treparon 0,9%. Los de exportación, como mayoristas, estamparon 0,5%. Son cuatro meses muy vigorosos. Sin el gesto de morigerar la reducción de la hoja de balance, como mínimo, las tasas largas estarían en los máximos del año. Arriba de 4,70% la del bono a diez años. Y no debajo de 4,50%.

P.: Sabemos por las minutas que varios funcionarios -no solo la gobernadora Bowman- están dispuestos a endurecer la política monetaria si el cuadro se complica, que no están muy convencidos acerca de cuán restrictiva es en la actualidad. Y otros querían preservar el ritmo del QT (la poda del balance) sin variantes. ¿No debería meter más ruido?

G.G.: No sea ansioso. Es difícil competir con el super-balance de Nvidia. No me sorprende el nuevo récord del Nasdaq, develada la incógnita. Los otros índices sí pusieron el freno de mano.

P.: Siempre se puede argumentar que las minutas raspan más, pero que es historia “antigua”. Que las declaraciones de Powell son más recientes.

G.G.: Son las minutas y es la data que fluye. El salto en los pedidos de subsidios de desempleo sugería un debilitamiento del mercado laboral, que ya se había desacelerado en abril. Pero, pasaron dos semanas, y el repunte se niveló. O sea, que nada. La venta de casas en uso y a estrenar se hundió, pero los precios treparon. La mano de cal pesa más que la de arena. Y este jueves el informe PMI, que venía de señalar dos meses de moderación en la actividad real, nos avisó que se cortó en mayo.

P.: ¿Cambió mucho?

G.G.: Es la mayor expansión mensual en dos años. Entiéndase, el PBI también crecerá fuerte este trimestre. Y el PMI consigna que viene con presiones inflacionarias en alza, aunque por debajo del año pasado.

P.: ¿Cree que la FED acusará recibo? ¿Endurecerá su discurso?

G.G.: No a esta altura porque hay indicadores más importantes en camino. Pero si llegamos así a la reunión, es lo que yo esperaría.

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