Las ventas de los exportadores y el desarme de posiciones dolarizadas siguen alimentando la oferta en la plaza cambiaria, donde se necesita de una fuerte presencia del Banco Central para sostener los precios y de paso, recomponer reservas.
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A nivel minorista las pizarras del microcentro porteño continuaron ofreciendo 3,88 pesos para la compra y 3,91 para la venta y, como en jornadas anteriores, hasta un máximo de 3,915.
Según los operadores consultados, los ingresos de divisas dominan el escenario local y no avizoran cambios para las próximas jornadas, aunque reconocen que un contexto internacional más aliviado puede provocar una mayor oferta de dólares.
"Seguramente volveremos a ver una liquidación sostenida por parte de los exportadores y una presencia compradora del Banco Central para evitart que el dólar caiga de ls niveles actuales", sostiene uno de los informes más consultados en la "city".
Desde la mesa de cambios de un banco extranjero recordaron que esta semana arrancó la época de vencimientos impositivos de las empresas que cerraron sus balances, y que la estrategia de algunas entidades es la de vender dólares en el contado para hacerse de pesos y comprar contratos de la divisa en el mercado de futuros.
Los índices dólar futuro mostraron mínimas oscilaciones para quedar los contratos que vencen a fin de mes en el Rofex de Rosario a 3,911 pesos y los de junio a 3,942, mientras que los compromisos de fin de julio se negociaron a 3,971.
Por el lado de las tasas de interés, pequeños y medianos ahorristas accedieron a un rendimiento promedio del 8,18 por ciento anual, equivalente al 0,67 mensual, en el plazo de sesenta o más días.
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