El equipo económico de Milei

Milei sumará dos ¿"caras nuevas"? a su equipo económico, el economista Carlos Rodríguez Braun, exviceministro de Menem, y Roque Fernández (antes Frente de Izquierda Popular y UCEDE).

Javier Milei, candidato presidencial de La Libertad Avanza. 

Dios los cría, la crueldad y la avaricia los amontona. Milei sumará dos ¿“caras nuevas”? a su equipo económico, el economistaCarlos Rodríguez Braun, exviceministro de Menem, y Roque Fernández (antes Frente de Izquierda Popular y UCEDE) exministro de Economía de la Nación y presidente del BCRA durante el gobierno de Carlos Menem. Este último, con la coherencia y convicciones de Patricia Bullrich. Oportunamente Roque Fernández habló de “Golpe de Estado mediático” para referirse a la actitud que los medios masivos de comunicación, principalmente los diarios Clarín y La Nación y afirmaba que “los dueños de los medios dicen que su objetivo es el bien común, pero no es cierto: un medio no puede subsistir si no gana plata”. Poco después Fernández debió disculparse por utilizar la expresión “Golpe de Estado”.

Rodríguez explicó su vínculo con Milei y su experiencia como profesional: “A fines de 1978 volví de EE.UU. para integrarse al CEMA (N. de la R.-plena dictadura cívico militar), donde aún estoy después de 45 años”. No es cierto, trabajo para el Estado. Es el empresario de una universidad con escritura de Fundación. Comparten los mismos principios de crueldad e insensibilidad social con Milei, como pilares básicos de una sociedad injusta. Fernández y Rodríguez endeudaron el pais en los noventa y desbordaron el déficit fiscal, financiado con su secretario endeudador de la misma casa de estudios: Miguel Kiguel, pilares fundamentales en la implementación del plan de convertibilidad que termino con 39 muertes.

En la dinámica del desmoronamiento desde la dictadura cívico militar, la deuda pública se multiplico por 50. En 2019 la deuda era 590 veces la de María Estela Martínez de Perón.

Hay una dimensión que debe ser estudiada más a fondo, que es el rol que jugó la comunidad de estos expertos en macroeconomía neo cuantitativista. Han sido los verdaderos artífices y portadores de la ideología dominante desde aquel entonces, con algunos años de matices en que gobernó el populismo.

En esta comunidad de expertos existe un consenso muy extendido, hegemónico e inamovible sobre las políticas económicas que tiene que adoptar la Argentina: dinamitar, destruir, pegar más palos (lo han dicho sin reparos). Por lo tanto, para entender mejor lo que ocurrió es necesario profundizar en el conocimiento de esta red de personalidades influyentes. Acudamos a los buscadores e investiguemos.

La dominancia financiera sobre la política tuvo mucho que ver con estos individuos clave. Y no se trató de un fenómeno circunscrito a la Argentina. La década de los años 90, caracterizada por el Consenso de Washington y las reformas económicas neoliberales en varios países del mundo, fue la década de los políticos tecnócratas. O technopols, como los denominó Jorge Domínguez (1997). El technopol argentino clave fue Domingo Cavallo, quien a la postre se convirtió en el “archienemigo” de Fernández y Rodríguez, y los acuso de traidores a la patria. Vedetismo entre monstruos de la arrogancia.

La tecnocracia o “gobierno de los técnicos”, definido por Putnam, se caracteriza por ciertas creencias y convicciones. Los tecnócratas creen que la técnica y la planificación racional deben reemplazar a la política de las negociaciones, los apoyos y las concesiones. Que el tecnócrata debe definir su propio rol, y estar libre de compromisos políticos (son una casta, que ellos mismos integran). Creen que el progreso o el bien buscado se consiguen mediante la despolitización. El Estado, en la mentalidad tecnocrática de estos ex empleados públicos y vividores de no pagar impuestos por ser Fundaciones, es un implementador de políticas públicas que debe colocarse “por encima” de los intereses sociales.

Rodríguez y Fernández fueron, en nuestro país, representantes de esta estirpe de tecnócratas especializados en reformas neoliberales en los llamados “mercados emergentes”. Aunque la lista a continuación no es exhaustiva, y se basa en las referencias y menciones en diferentes textos al respecto, seleccionamos un conjunto de trece personalidades mucho más importantes, aunque no menos perversas (Cavallo, Aspe, Salinas de Gortari, Zedillo, Gaidar, Lee, Singh, Ozal, Cardoso, Kandir, Malan, Bacha, Franco) de siete países (Argentina, México, Rusia, Taiwán, India, Turquía, Brasil) para describir al perfil del technopol o político tecnócrata de los 90. Se trata de, en realidad, un fenómeno mucho más extendido que este grupo de casos ilustrativos: buena parte de los países del planeta conocieron a este tipo de dirigentes que hoy presentan como “nuevos”.

Las trayectorias de los trece casos seleccionados -todos masculinos, cabe destacar- tuvieron muchos puntos en común. Todos ellos se hicieron conocidos como economistas, y todos salvo dos contaban con postgrados y doctorados en marketineras escuelas de economía; las dos excepciones fueron Ozal y Cardoso, quienes venían de otras formaciones académicas (uno ingeniero, el otro sociólogo y politólogo), pero ejercieron la profesión económica de todos modos. Y todos ellos, construyeron sus carreras de gobierno a partir de haber ejercido importantes cargos de función pública en áreas económicas. Varios de ellos (Salinas, Zedillo, Lee, Singh, Ozal, Cardoso) fueron presidentes de sus países tras haber manejado, como técnicos, la política económica; Cavallo y Aspe quisieron serlo, pero la suerte no los acompañó.

Dios nos libre si la suerte lo acompaña a Milei. A tres meses de asumir, si hace lo que promete; diciembre de 2001 va a parecer Disneylandia.

(*) Director Ejecutivo de Fundación Esperanza. Profesor de Posgrado UBA y Maestrías en universidades privadas. Máster en Política Económica Internacional, Doctor en Ciencia Política, autor de 6 libros. @PabloTigani