Fiat, a punto de volver a fabricar en el país

Fiat volvería a producir autos en la Argentina: la automotriz italiana anunció ayer la firma de un acuerdo con el Grupo Tata de la India, por el cual se tomarán sesenta días para realizar un estudio de factibilidad. De todos modos, podría darse casi como un hecho que desde la planta de Ferreyra volverán a rodar vehículos; de lo contrario el acuerdo no habría sido difundido tan ampliamente en la India, en Italia y en la Argentina.

El comunicado distribuido ayer por la automotriz indica que «de ser positivo el estudio de factibilidad que acordaron llevar adelante Fiat y el Grupo Tata, se abrirá una nueva etapa para Fiat Auto Argentina con la utilización integral de la planta de Córdoba ( Mecánica Carrocería), dado que implicaría la reapertura de la planta automotriz más moderna del país, dotada de tecnología de punta».

La planta cordobesa dejó de fabricar autos en 2002; ese año se ensamblaron apenas 679 unidades del modelo Siena. La fábrica -que es sin dudas una de las más modernas de la región- había sido inaugurada en diciembre de 1996, tras una inversión que rondó los u$s 600 millones, justamente para producir el Siena que se exportaría a toda la región.

Al año siguiente, Ferreyra registró su pico de producción con 97.631 vehículos. Desde entonces, el «output» fue cayendo año a año (95.046 en el '98; 48.690 en el '99; 33.815 en 2000 y 31.554 en 2001) hasta llegar al cierre en 2003.

Por entonces, la automotriz explicó la decisión en que el «flex» (nivel de intercambio con Brasil) era demasiado rígido y de hecho penalizaba las exportaciones en exceso desde la Argentina. Obviamente, a esto se agregó la agudísima crisis del mercado interno, que prácticamente desapareció tras el estallido de diciembre de 2001.

Sin embargo, el cierre no fue total: Fiat está fabricando allí dos tipos de motores (el 1.7 diésel y el naftero 1.6 Torque) cajas de cambio y repuestos, que se destinan en su totalidad a la exportación.

Recientemente la casa matriz le asignó el ensamblado de un tercer tipo de motor, con lo que llegarán a las 30.000 unidades anuales.

Cajas de cambio

Además -tras invertir otros u$s 50 millones- Fiat incrementará la producción de cajas de cambio en 140.000 anuales, a raíz del acuerdo por diez años suscripto con la francesa PSA Peugeot Citroën. Este convenio llevará la producción de cajas a un total de 1.000 diarias.

En la actualidad trabajan allí unas 500 personas fijas, más otras 300 conforme con necesidades puntuales. De concretarse el acuerdo con los indios, es una incógnita a cuánto se elevará la dotación de Ferreyra. El máximo de operarios que llegaron a trabajar allí fue de 5.900, pero dadas las características de los vehículos que se harían a partir del acuerdo con Tata, esa cifra será necesariamente bastante inferior, aun cuando se produjera el mismo número de autos que en 1997.

Según informa la firma italiana, el estudio de factibilidad se enfocará en la posible fabricación de pick-up y «SUV» (la sigla con la que se conoce a las 4x4 en el mundo angloparlante: «Sports Utility Vehicle»). El acuerdo prevé que se harán con la marca Fiat y también Tata. Buena parte de ellos, está de más decirlo, se enviará al exterior, fundamentalmente a América latina pero también a Europa.

Asimismo, ambas automotrices firmaron ayer un «memorado de entendimiento» para una futura cooperación en la India, que prevé la producción de motores y cajas de cambio tanto para ese mercado como para exportar. Se fabricarán automóviles Fiat y Tata usando las instalaciones que tienen los indios en la ciudad de Ranjangaon, donde los italianos harán el Grande Punto y un nuevo modelo de tres volúmenes.

La fábrica de Ranjangaon más otras incluidas en el acuerdo tienen una capacidad máxima de producción de 100.000 autos y 250.000 motores y cajas de cambio, lo que da una dimensión del «gigante dormido» que es la planta de Córdoba. A partir de 2002, Fiat Argentina -con Cristiano Rattazzi al timón- se reformuló y pasó de terminal a fabricante de partes; comenzó a importar todos los vehículos que ofrece en el mercado interno y conservó 45 concesionarias y 200 puntos de venta. La reactivación de las líneas de producción de cajas de cambio y otras piezas mecánicas, así como un intenso programa de nacionalización de partes y subconjuntos tanto en forma directa como junto a la cadena de proveedores, todos destinados a la exportación.

Cabe apuntar que Tata Motors es la automotriz del Grupo Tata -que encabeza el magnate Ratan Tata- que factura u$s 5.500 millones anuales. Tiene tres millones de vehículos en las calles y rutas de India, que la convierten en el quinto fabricante de vehículos comerciales medianos del mundo, tras la compra en 1994 de la división camiones de la coreana Daewoo. No son extraños en la región: el año pasado constituyeron un «joint venture» con la brasileña Marcopolo, líder en carrozado de ómnibus (muchas de cuyas unidades circulan en la Argentina).