Kirchner y Lula hablarán de Chávez y de déficit en Rio
-
"Carry trade" bipolar, ¿el fin de la primavera libertaria?, y un triángulo de incertidumbre
-
Llega a su fin la moratoria previsional: 243.000 personas no van a poder jubilarse en 2025, ¿qué opciones quedan?

Lula da Silva
Junto al jefe de Estado viajarán como invitados tres gobernadores justicialistas, Mario Das Neves (Chubut), Gildo Insfrán (Formosa) y José Alperovich (Tucumán), quienes participarán además de la cumbre de gobernadores del Mercosur que se realizará en forma paralela. Un día antes viajarán a Brasil el canciller Jorge Taiana y la ministra de Economía, Felisa Miceli, responsables por parte de la Argentina de las reuniones del jueves de ministros del bloque regional. También estará en Brasil Carlos Chacho Alvarez, en su rol de presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur.
Uno de los temas políticos que acaparará la atención en la cita subcontinental, dominada por una agenda económica, será la solicitud formal de Bolivia de ingresar como miembro pleno al grupo regional. El país del altiplano es un miembro asociado del Mercosur desde el año pasado, un estatus que también rige para Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, envió en los últimos días una carta a su par de Brasil, Lula Da Silva, solicitándole este ingreso y el deseo que se cumplimente en un tiempo «récord» como fue el caso de Venezuela, último país en ingresar en forma plena en 2006.
Morales llegará a la reunión de Rio de Janeiro con una realidad social muy agitada en su país a raíz del conflicto suscitado con el gobernador de Cochabamba, quien promueve la autonomía de la región, situación que generó graves incidentes y víctimas fatales en las revueltas.
El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, ya anunció que solo estará presente el día de la reunión oficial -19 de enero- por lo cual se hace muy difícil la posibilidad de un contacto bilateral con Kirchner. En este viaje las expectativas en el oficialismo de un encuentro con Vázquez que permita una apertura de diálogo por el tema de las papeleras son muy pobres. Sin embargo, algunos funcionarios de la Casa de Gobierno no descartan de plano esta posibilidad pero insisten en la posición «dura» que exhibe últimamente Tabaré.
La delegación uruguaya también irá con sus reclamos, los históricos, destinados a reducir las asimetrías, ya que consideran que están en desventaja ante el poderío de la Argentina, Brasil y ahora Venezuela.
En las reuniones previas de diciembre, que encabezó el canciller de Brasil, Celso Amorim, existió una tácita promesa de que estas distorsiones económicas serían discutidas en la Cumbre, aunque en los hechos Uruguay y Paraguay se vieron beneficiados con la creación del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur ( FOCEM).
Esta iniciativa intentará bajar los reclamos de estos países y dejar en un segundo plano su intención de buscar mejores rendimientos comerciales con acuerdos de libre comercio con países de fuera del bloque, como por ejemplo Estados Unidos.
Ya se sabe que en Rio, probablemente se decrete el principio del final de uno de los proyectos más volátiles que el bloque tenía en carpeta: la posibilidad de aplicar una moneda común para las operaciones de importación y exportación dentro del Mercosur. El fin de semana, el canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, afirmó que su país no está de acuerdo con dejar de utilizar el dólar en las operaciones comerciales internas del Mercosur y negó que esté en agenda la aplicación de una moneda regional única. Anunció además que Paraguay no apoyará la « desdolarización» intra Mercosur. Ramírez aclaró que en la última reunión del Mercado Común, el 14 y el 15 de diciembre de 2006 en Brasilia, los ministros conversaron sobre la necesidad de aplicar un mecanismo que facilite las transacciones comerciales internas. Aludió a una alternativa que «facilite a los exportadores e importadores de la región, utilizando en sus operaciones comerciales la moneda local: guaraní, peso argentino, peso uruguayo o el real», pero «de ninguna manera impedir utilizar el dólar como operación al tipo de cambio».
Dejá tu comentario