Tres problemas; pocas soluciones. Este diario dialogó con dos presidentes de otras tantas cámaras empresariales afectadas por la crisis energética. También se reproducen los párrafos más salientes del comunicado emitido por una tercera. Son sólo muestras de la situación que afecta a más de 4.000 empresas en todo el país, por la falta de provisión de energía. Veamos:
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«El problema es muy serio para el sector forestoindustrial. Los secadores de madera requieren una temperatura constante, si no, la madera se arruina. Los productores de aglomerados y terciados también requieren continuidad. Ya tuvimos que readecuar los horarios del personal a los cortes de energía para no parar la producción y no tener que suspender a nadie. De todos modos, ya hay suspensiones en empresas de Misiones, Formosa y Chaco. Nos preocupa que el gobierno no haya declarado aún la emergencia energética; vemos una descompensación en el esfuerzo y no hay conciencia del sacrificio que todos debemos enfrentar. Hay mucho derroche en los hogares; creo que hace falta un esfuerzo comunitario, para lo cual sería bueno que el gobierno dé instrucciones precisas para pasar la emergencia. La gente no puede enterarse de que hay una crisis el día que finalmente se le corte la luz, que llegará sin dudas.» (Pedro Reyna, presidente de FAIMA -madereras-.)
«La nuestra es una industria de pymes, 90% de ellas radicadas en Capital y el primer cordón del GBA. Por eso no tenemos información de haber sufrido cortes todavía. Igual, ya pusimos en marcha planes alternativos, como trabajar contraturno (arrancamos a las 20.00 y hasta la mañana siguiente). Los obreros lo entendieron perfectamente: se arremangaron y saltaron al agua. Esta es una industria muy sufrida, que casi desapareció hace una década, y la gente que trabaja en ella sabe del valor de preservar la fuente de trabajo. Hasta ahora no tenemos noticias de que se hayan producido suspensiones.» (Norberto García, presidente de la CIAJ -juguetes-.)
«La industria del caucho está seriamente afectada por los cortes de energía que se profundizan diariamente, que afectan los procesos productivos, en su mayoría continuos. Los esfuerzos realizados para mantener ocupado al personal sin suspensiones no podrán sostenerse a mediano plazo sin un plan integral de programación y concientización respecto del uso racional de los recursos energéticos.» (Comunicado de la FAIC -caucho-y sus dos sindicatos.)
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