Preocupan falta de gasoil y la crisis energética

Pese al buen momento de la industria automotriz, hay temas que preocupan en el sector, como la falta de gasoil y la crisis energética. El problema es que estos dos inconvenientes no sólo tienen un impacto en el día a día, sino que hacen más difícil la negociación para nuevas inversiones.

El tema de la falta de gasoil es un condicionante, pero esta vez más centralizado en el consumidor. Los problemas para conseguir este tipo de combustible y la disminución de la brecha en el precio en relación con la nafta ya no lo hacen tan atractivo.

«En nuestro caso, estamos notando que el consumidor está tendiendo a dejar de comprar autos diésel. Durante el año pasado, del total de autos que vendíamos 30% era con motorización diésel, mientras que actualmente el mix cambió, y hoy apenas supera 20%», dijo el presidente de Renault, Dominique Maciet.

En cuanto al tema del gas, todas las terminales sufrieron durante mayo -en los días de temperaturas más bajas- cortes en el suministro. Las soluciones fueron diversas. En algunos casos, compensaron el faltante con gas propano (GLP); en otros, reacomodando los turnos de producción o, en el peor de los escenarios, directamente parando la fabricación de vehículos.

«La crisis energética es un condicionante para las empresas en un momento de expansión como se vive actualmente. Nosotros suplantamos el suministro de gas con GLP pero con un costo 40% mayor», explicó ayer el titular de Toyota, Eduardo Borderes.

En el caso de General Motors, se aplicó un plan de emergencia que le permitió un ahorro de 20% de energía. Sin embargo, la terminal debió parar la producción algunos días, lo que significó dejar de fabricar 1.000 autos que están recuperando en junio.

También en Fiat aplicaron un plan de ahorro interno que le permitió superar los días más difíciles de la crisis, como Ford, que tiene una planta de producción de propano.

En Renault, la preocupación es la imprevisibilidad de los cortes y para evitar pérdidas en la producción debieron trabajar en el turno noche, que es el momento de menor demanda de energía.