El deporte y las mujeres. ¡Santa perdición del los hombres! ¿Y qué pasa cuando ambos factores se combinan? Definitivamente el resultado es un combo explosivo. Si no preguntenle a nuestro amigo, el futbolista David Beckham, quien acaba de protagonizar un episodio que por lo menos lo sonrojó.
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El jugador del Milán asistió junto a su esposa, la ex Spice Girl Victoria Adams, a un partido de voley. Allí la atención de el ex Manchester United se vio distraída debido a la presencia de las bellísimas porristas que se ubicaron cerca él.
Y como "uno no es de fierro", Beckham no pudo evitar poner su mirada en las curvas de la porrista más próxima a él. Pero su esposa, sentada a su lado, no tardó demasiado en darse cuenta.
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