23 de junio 2022 - 00:00

Buena intriga, pero abunda en simbolismos a descifrar

pequeña flor. Daniel Hendler no falla ni un solo disparo contra su vecino, pero éste siempre sobrevive.
pequeña flor. Daniel Hendler no falla ni un solo disparo contra su vecino, pero éste siempre sobrevive.

Acá esta comedia asordinada se titula “Pequeña flor”, como la vieja y hermosa canción de Sidney Bechet que encabeza la banda sonora. En Francia, país coproductor, la anuncian como “Petite fleur”, agregando “basé sur le roman ‘Petite fleur jamais ne meurt’”, basado en la novela ‘Pequeña flor nunca muere’, lo que suena romántico. El título de venta internacional es otra cosa: “15 ways to kill your neighbour”, 15 formas de matar a su vecino. Lo singular es que un fracasado las prueba todas, sobre el mismo vecino, con eficacia 100% comprobada, pero no hay caso, al otro día el de al lado sigue en pie, sin odios, cicatrices ni rencores, tan cargoso e incómodo como siempre.

En cierto momento, el hombre también quiere acogotar al estrafalario e influyente psicoanalista de su esposa, tarea en que lo acompañamos desde la butaca con todo gusto. ¿Hay que decir que también fracasa, y encima se gana el odio de la mujer, que ya de por sí lo desprecia? Pero no, porque algo va a cambiar, y en una de esas la pareja saldrá fortalecida. En cuanto a los rivales, por ahí cabe algún entendimiento, en todo sentido. Visto de otra forma, quizás esos tipos simbolicen las dos partes contrapuestas de una misma persona en crisis, vaya uno a saber. Lo cierto es que la película tiene su intriga, sus dobles lecturas, tres buenos actores y un buen director, Santiago Mitre, y que, gracias a ciertos cambios, hasta parece más rica y entretenida que la novela de Iosi Havilio en que se basa. Los actores son Daniel Hendler como el fracasado, Melvin Poupaud y Sergi López, que están muy graciosos. Vimala Pons es la mujer, madre desamorada de una bebita. Por ahí aparece la veterana Francoise Lebrun, pero desaprovechada, lo mismo que la ciudad donde transcurre la historia, la bonita Clermont-Ferrand, famosa por su festival internacional de cortometrajistas y como escenario de “Le chagrin et la pitié”, de Marcel Ophüls. Como un bonus, también aparece otro veterano, el cantante Hervé Vilard, que desde 1965 viene haciendo el mismo tema, pero igual cae simpático.

P.S.

“Pequeña flor” (Argentina-Francia-España, 2022); Dir.: S. Mitre. Int.: D. Hendler, V. Pons, M. Poupaud, S. López.

Dejá tu comentario

Te puede interesar