12 de julio 2024 - 16:18

Tendencia preocupante en la cultura: teatros públicos con obras privadas

Si bien el teatro público incursiona en las coproducciones hace años, en un contexto de recorte de presupuesto no sorprende la abundancia de producción privada y externa en el CTBA, el Cervantes o el Colón.

Florencia Otero protagoniza Personas, lugares & cosas, que con producción privada se presenta en el Sarmiento del CTBA. 

Florencia Otero protagoniza "Personas, lugares & cosas", que con producción privada se presenta en el Sarmiento del CTBA. 

En el contexto de privatización de lo público en general y la cultura en particular, los teatros oficiales se pueblan de programación privada, sin una curaduría como la que supieron tener esos emblemas de la escena porteña y argentina. Y el panorama parece aún más desolador si se piensa que el recorte no sólo en Nación sino en Ciudad generaría tercerización casi completa para el año próximo.

Si bien el teatro público incursiona en las coproducciones hace años valiéndose de sponsors para nutrir su cartelera, en un contexto de recorte de presupuesto no sorprende la abundancia de producción privada y externa. En el teatro Sarmiento del CTBA, que dirige Alberto Ligaluppi, se presenta “Personas, lugares y cosas”, con la productora Club Media que aporta gran parte de la inversión en la vistosa escenografía y derechos de la obra extranjera.

Se estrena en el Regio “Manual para armar un sueño”, de la prestigiosa compañía española La Zaranda, que cada vez que llega al país, de manera asidua para alegría de los espectadores, lo hace con producción del teatro de España y a nivel local el productor Sebastián Blutrach. En tanto “Cuando Frank conoció a Carlitos”, en el Alvear, también cuenta con producción general de Curioso Enterteinment y Disney, que emitió su versión en streaming. "Vivitos y Coleando" es producción de Galaxias Creativas, Zensei más el CTBA, ya se aseguró la sala pública (por ahora) para años próximos en la la continuidad de sus producciones.

En el Cine Teatro El Plata del CTBA las obras "Cancion de cine argentino: volver al barrio" e "Instrucciones para un mundo posible", basado en la poética de Cortázar, también son producciones privadas.

El resto de las obras del CTBA forma parte de la programación y factoría del teatro más prestigioso de Buenos Aires, con obras como “La tempestad” por el Ballet Contemporáneo, en la Martín Coronado, “Clase póstuma”, con Claudio Gallardou, en la Cunill y “Amadeo”, de Daniel Casablanca, inspirada en La flauta mágica de Mozart y buena propuesta para vacaciones. En tanto en La Ribera repusieron la excelente “Benito de La Boca” con Roberto Peloni.

El Teatro Nacional Cervantes, que dirige el dramaturgo Gonzalo Demaría, cuenta con tres salas, la María Guerrero, la Orestes Caviglia y la Luisa Vehil, y actualmente presenta una obra, “Un guapo del 900”, escrita por Samuel Eichalbaum en versión de Roberto Cossa, dirigida por Jorge Graciosi. Y llegará el 18 de julio una reposición de Emiliano Dionisi, “Comunidad”, por el Ballet Folclórico Nacional. Hachazo al presupuesto que castiga al público con escasez de oferta cuando en tiempos mejores coincidían varias obras en cartel.

En el Colón, dirigido por Jorge Telerman, además de su nutrida programación, se siguen intercalando espectáculos privados que aportan al presupuesto general, por caso el show de Gerónimo Rauch el lunes 22 o los pasados espectáculos de Star Wars de Disney.

En otra dirección, el CCK que dirige Valeria Ambrosio, presenta diferentes obras teatrales que han funcionado en el off y paga a las compañías para representarlas y ofrecerlas al público con entrada gratuita. Buena iniciativa por donde ya pasaron legión de obras del circuito al alternativo como “El amor es una mierda”, “Al bárbaro le doy paz”, “La Falcón” o “Yo también me llamo Hokusai”, a las que los espectadores acceden con entrada libre.

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