2 de junio 2003 - 00:00

TV cambia "okupas" por los hospitales

TV cambia okupas por los hospitales
El año pasado la televisión se pobló de programas en cárceles y barrios marginales con «Tumberos», «Ciudad de pobres corazones» y «Kaos», entre otros. Esta vez, el escenario se desplazará al hospital: no sólo lanzan este mes en América «Hospital público» sino que luego llegará la ficción en un neuropsiquiátrico de «Ideas del Sur», y ya pasaron los documentales de temas médicos de «Cuatro Cabezas». Además, esa productora adquirió los derechos de Sony para producir un reality hospitalario.

«Qué casualidad que todos ahora hacen temas médicos»,
ironizó Edi Flehner en diálogo con este diario. Con contrato en «América» para emitir 26 capítulos en 6 meses, la miniserie estará protagonizada por Pablo Rago (médico clínico), Virginia Innocenti (tocoginecóloga), Mauricio Dayub (jefe de guardia) y Rita Terranova (recepcionista). Dialogamos con Flehner, Ramiro Mazzeo y Alejandro Suaya, socios de «Spark FMS» (productora que debuta con este ciclo) sobre la dificultad de trabajar en ficción sobre temas médicos, los canales y la lógica de los anunciantes.

Periodista:
¿»Hospital público» será el «ER» argentino?

Edi Flehner: No exactamente, porque no todo serán los médicos y los pacientes sino que habrá ladrones, románticos, poetas. Se acerca más a «Okupas» que a «ER» por la manera de vincular humanamente a los personajes con la realidad.


P.:
¿Sería como un «ER» pobre?

E.F.: Es que el hospital no tiene nada de marginal, es más bien un lugar de contención, los médicos no son marginales. Se contarán historias vinculadas con hechos reales y para eso contratamos un cuerpo médico que nos asesora y que además entrena a los actores en el quehacer médico. Esta no será una novelita sino un «real fiction» porque no habrá conexión desde la novela sino desde el sentimiento novelado de la realidad.


Alejandro Suaya: Habrá dos líneas temáticas, las historias que continúan a través de los capítulos, que son aquellas que involucran a los médicos entre sí, y aquellas autoconclusivas, que serán las relacionadas con las historias clínicas de los pacientes.


P.:
¿Sienten que hay un mono-polio de las productoras independientes o hay espacio para todas?

E.F.: El monopolio es más de los canales que de las productoras, que eligen trabajar con unos sí y con otros no. Por ejemplo, Claudio Villarruel de Telefé, nos había aceptado una idea, filmamos un piloto en el que invertimos 100 mil dólares y después nunca más nos repondió el teléfono. Creo que las productoras que trabajan es porque son valiosas. Si nosotros resultamos buenos seremos una productora más y, si no, una menos.

A.S.: Una productora no es sólo una buena idea sino que requiere de estructura para sostenerla, se necesita no sólo ingenio sino dinero y capacidad organizativa. Creo que hay que proteger a las productoras independientes porque cuando uno coproduce o le vende a un canal, proyecta que la inversión inicial, que es muy alta, se amortizará en los 13 capítulos que tiene por delante. Si levantan el programa al cuarto programa por falta de rating, se pierde mucho y es imposible recuperar.


P.:
¿El programa fue concebido para comercializarse en Argentina y en el exterior?

E.F.: Primero apuntamos a ser fuertes en el mercado local porque no existe producto exitoso afuera si no le fue bien en el país de origen.


P.:
Sin embargo hay varios ejemplos de novelas que no funcionaron aquí y fueron furor en el exterior.

E.F.: Pero eso ocurre con un género como la telenovela, donde los argentinos tenemos experiencia. Una cosa es la avidez del culebrón argentino en el exterior y otra es la eficacia de las miniseries locales, que deben funcionar primero aquí para poder venderse luego. Que «Tumberos» haya ganado un premio en Dinamarca servirá para que la serie salga un día en los diarios, reciba un premio y nada más. Dudo que aporte ganancia económica y sume audiencia. Este programa será en principio acotado al mercado local y apuntará sobre todo a que sea tomado con seriedad y sentido ético. Trabajar con el tema de la salud es muy delicado.


P.:
¿En qué sentido?

E.F.: Existe un fuerte negocio alrededor de la salud que, sin embargo, lo diferencia de cualquier otro negocio. No es lo mismo vender un producto cualquiera que un medicamento. Trataremos de problematizar eso.


P.:
¿Cuáles son los dilemas habituales entre las diferentes corrientes médicas?

E.F.: Tocaremos el debate de los génericos. Están aquellos que los defienden porque bajan el precio de los medicamentos pero quienes se oponen dicen que, en países como el nuestro, no se puede confiar en los entes de control.


P.:
¿Los auspiciantes pertenecen mayormente al rubro de salud?

E.F.: No, porque la serie no involucrará exclusivamente temas médicos y si así fuera, es un negocio tan grande que toca intereses que exceden el tema médico.


P.:
Hay productos médicos que están regulados y no pueden hacer publicidad, ¿eso impedirá que se paute publicidad no tradicional (PNT) dentro del programa?

E.F.: No habrá PNT pero por decisión nuestra. Sólo tendremos una empresa de ambulancias que a cambio nos brindará la cobertura social para todo el equipo.


A.S.: Pese a la regulación, si alguien en el programa tiene que tomar una aspirina y nombrarla, lo hará.


E.F.: Es obvio que los laboratorios se han interesado especialmente por pautar pero también lo han hecho marcas de autos, detergente, etcétera.


P.:
Por tratarse de casos reales, ¿tendrá algún valor agregado relacionado con la ayuda solidaria?

Ramiro Mazzeo: Cada capítulo cerrará con una placa donde se explicará cómo terminó el caso en cuestión y a qué números telefónicos puede llamarse si se atraviesa una situación semejante. También hay un acuerdo con los anunciantes para que realicen donaciones a cambio de que la marca figure en el programa.

P.:
¿Por qué volver a incursionar en el negocio de la TV, justo ahora que lo rentable es trabajar en cine y publicidad para el exterior?

E.F.: Sabemos que el negocio de la televisión es complicado pero apostamos porque es un buen momento para entrar. Como es una época de depresión, por ley vendrá el repunte, eso es lo que esperamos. Es como el surf, se espera la buena ola para subir a la cresta, nadie pretendería engancharse cuando la ola está arriba.


A.S.: Hacer televisión es fi-Viene de Tapa nancieramente difícil porque se produce cuatro meses antes y los anunciantes pagan cuatro meses después. Pero son las reglas del juego.


P.:
¿El programa tendrá una estética novedosa?

A.S.: Será realista, cruda pero no burda, no mancharemos la pantalla ni daremos golpes bajos, pese a que será grabada en una locación real. Tendrá un proceso tecnológico innovador, efectos digitales, y grabación con 4 a 5 cámaras por toma.

Dejá tu comentario

Te puede interesar