La semana comenzó con un empate en la disputa entre Trump y la Fed. Por un lado, la Corte de Apelaciones decidió no aplicar medidas cautelares, permitiendo que Lisa Cook continúe en su puesto en la Fed para la reunión del comité de setiembre. La decisión, adoptada por mayoría de 2 a 1, respalda los argumentos de Cook, considerando que las causas de su destitución son insuficientes y que no se ha seguido un procedimiento administrativo o judicial que determine la veracidad de las acusaciones. Por otro lado, la nominación de Stephen Miran fue aprobada por el Senado, en un procedimiento exprés, que le permitirá sentarse en la misma reunión del comité de la Fed. Miran hereda el mandado de Adriana Kugler, que se retiró voluntariamente este verano (boreal) y termina en enero de 2026. A pesar de las críticas, Miran mantendrá su cargo en el Consejo Económico del Gobierno, justificando su doble función por la temporalidad de su presencia en la Fed. De modo que el intento de influir en las decisiones de la Fed comienza a tomar forma, aunque por ahora el contrapeso institucional impide que prosperen las iniciativas más agresivas. Los analistas consideran que la incorporación de Miran al comité no intensificará la baja de tasas, en un contexto de enfriamiento del mercado laboral. No obstante, el ruido político no parece afectar a los mercados. Hasta el momento, la perspectiva de una Fed caminando hacia la neutralidad de tasas es suficiente para empujar al alza los activos, aunque algunos obstáculos puedan aparecer en el corto plazo pues faltando solo dos semanas, no hay indicios de un acuerdo para evitar el cierre del Gobierno.
EEUU: llamativa apuesta récord en la previa del cónclave de la Fed
Los mercados están pendientes de la movida del banco central de EEUU. La gran mayoría no espera sorpresas, pero algunos temen que el diablo meta la cola. En la rueda previa al fin de la reunión del Comité de la Fed hubo una operación que llamó la atención de los operadores.
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Llamó la atención del mercado una fuerte y agresiva apuesta de un misterioso operador por un recorte de tasas de 50 puntos básicos.
El consenso del mercado no cree que la Fed tenga espacio para sorprender, por lo que lo más plausible es esperar un recorte de la tasa de Fed Funds de un cuarto de punto (25 puntos básicos), sin embargo, hubo algunos indicios de que el mercado comulgó con la idea de que el recorte sería del doble del estimado, después del decepcionante crecimiento del empleo durante el verano (boreal). Cabe señalar que según el estimador FedWatch de CME el recorte de 25 puntos tiene una probabilidad de más del 90% y el de 50 puntos de menos del 10%.
En este contexto llamó la atención una fuerte y agresiva apuesta de un misterioso operador por un recorte de tasas de 50 puntos básicos. La operación la llevó a cabo en la previa del cónclave de la Fed y generó ruido entre los operadores porque no solo fue una apuesta masiva sino récord, para protegerse contra la posibilidad de un recorte mucho mayor al esperado por el mercado, de 50 puntos básicos, en contra del consenso.
Las apuestas que se hacen en el mercado
Un analista del mercado monetario de EEUU señaló que después del dato de las solicitudes de subsidio por desempleo y toda la palabrería del dato de inflación de la semana pasada, hubo cierta rotación en el mercado relacionada con la trayectoria de recorte de tasas de la Fed (con las expectativas para 2025 en descenso y las expectativas para 2026 en aumento). Así el cambio hacia 2025 ha hecho que las probabilidades de un recorte de 50 puntos básicos en septiembre cayeran (de casi el 20% a solo alrededor del 4%), mientras que las probabilidades de un recorte de 25 puntos básicos en octubre también retrocedieran. De este modo, a pesar de ese cambio de tendencia agresiva, el analista Edward Bolingbroke de Bloomberg informó que hubo una temprana rueda agitada en Wall Street, ya que los flujos en la parte inicial de la curva incluyeron la mayor operación en bloque de la historia en futuros de fondos federales.
¿A qué se refería? Según cuenta Bolingbroke, la operación se llevó a cabo en el contrato de octubre de los Fed Funds, por un monto de 84.000 contratos, lo que equivale a 3,5 millones de dólares por punto básico de riesgo. Como señala Bolingbroke, el precio y el momento de la operación fueron consistentes con un comprador, lo que potencialmente indica una cobertura contra un recorte de tasa de medio punto en la reunión de política de este miércoles, dado que un recorte de un cuarto de punto ahora está completamente incorporado al mercado de swaps. Y como para despejar dudas y especulaciones sobre el dato de Bolingbroke, CME Group Interest Rates (CME) confirmó, mediante la red X, que esta fue la mayor operación en bloque de futuros de fondos federales jamás realizada (“The largest ever Fed Funds futures block trade was executed this morning -84,000 contracts, equivalent to $3.5m per basis point-, underscoring the significant risk transfer enabled by CME Group's deeply liquid markets”, publicó CME). Por otro lado, se vio que junto con el flujo masivo de futuros de Fed Funds, y tal vez reflejando el cambio visto, también hubo un gran volumen negociado del diferencial SOFR (es una tasa de referencia, que se presenta como una alternativa a la tasa LIBOR del dólar) a través del aumento de la pendiente del diferencial septiembre de 2026/marzo de 2027. Esta posición, explican los operadores, puede reflejar una apuesta a recortes de tasas más profundos y concentrados al principio frente a los precios de la política actual.
En este marco, y teniendo en cuenta estas nuevas posiciones grandes, la gente de Goldman Sachs cree que el principal riesgo a corto plazo para los mercados de valores sería una reversión de las expectativas de recorte de la Fed, en particular para algunos de los segmentos de menor calidad del mercado que se han beneficiado de un contexto más favorable, del llamado ricitos de oro (“goldilocks”), lo que los economistas denominan a una economía con un crecimiento que no es ni tan alto como para generar tensiones relativas a la inflación, ni demasiado débil como para provocar una recesión.
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