Tensión en el mercado global de deuda: surgen desafíos para el retorno de la Argentina al crédito internacional

El Gobierno solo podrá reducir su riesgo país a niveles similares al de sus pares si consolida la estabilidad fiscal, acumula reservas y logra respaldo político para sostener un rumbo económico previsible y creíble.

Argentina sigue lejos de sus pares en riesgo país.

Argentina sigue lejos de sus pares en riesgo país.

France 24

La Argentina registra el tercer riesgo país más alto de América Latina. Desde su mínimo del 9 de enero (560 puntos básicos), el indicador que refleja la percepción de los inversores sobre la solvencia del país se mantuvo cerca o sobre los 700 puntos durante la mayor parte del primer semestre. En un contexto internacional más adverso y con los mercados de deuda globales bajo presión, los planes del Gobierno para acceder a financiamiento externo a tasas sostenibles podrían enfrentar mayores dificultades.

El Gobierno también reconoce este panorama global como un desafío significativo". Durante la CXVIII Reunión de Gobernadores de Bancos Centrales del CEMLA, celebrada el 28 y 29 de mayo en San Salvador, el vicepresidente del Banco Central (BCRA), Vladímir Werning, dejó en claro el impacto que el entorno internacional adverso podría tener sobre el plan económico nacional.

mercados finanzas vivo acciones bolsas inversiones
Mercados globales: cómo impacta en la deuda.

Mercados globales: cómo impacta en la deuda.

Werning advirtió que el contexto financiero global es un factor de presión sobre el riesgo país. En particular, su presentación indica que la suba de las tasas de interés en EEUU y la volatilidad en el mercado de bonos del Tesoro incrementaron “temporalmente los costos de financiamiento para economías emergentes como la argentina”. Esta situación llevó a una mayor prima de riesgo en los primeros meses de 2025.

Sin embargo, tras medidas locales asociadas a la llamada "Etapa 3" del programa económico, se logró una baja significativa del "spread" soberano, pero aun así, “Argentina mantiene un riesgo país muy superior al del promedio regional, lo que refleja la importancia de consolidar políticas internas para sostener la mejora”, indicó.

El mercado de deuda global

Los temores de Werning están fundamentados. Sucede que los bonos del Tesoro estadounidense arrancaron junio con el pie izquierdo, con los rendimientos de los títulos a 30 años cerca del nivel psicológico del 5%, todo ello en medio del resurgimiento de preocupaciones sobre las políticas arancelarias de Donald Trump.

Los bonos de largo plazo encabezaron las pérdidas en la sesión del lunes, pues los rendimientos de los títulos a 10 años llegaron a subir más de seis puntos básicos hasta un máximo intradiario cercano al 4,47%, mientras que el de 30 años superó por unos pocos minutos el 5%. El diferencial entre los rendimientos a cinco y 30 años se amplió hasta rozar los 100 puntos básicos, un nivel que no superaba al cierre desde 2021.

Presentacion BCRA.png
Presentación del vicepresidente del Banco Central (BCRA), Vladímir Werning.

Presentación del vicepresidente del Banco Central (BCRA), Vladímir Werning.

Esto sucede en un contexto de déficits persistentes e inflación elevada y mientras los inversores siguen de cerca, si el Congreso estadounidense aprueba un proyecto de presupuesto que podría aumentar aún más el déficit de ese país, lo que impulsaría aún más la prima por plazo, que es la rentabilidad extra que exigen los inversores por asumir el riesgo de mantener su dinero inmovilizado.

La situación no es muy distinta en Japón. Donde el gobierno vuelve a buscar financiamiento esta semana con dos licitaciones de deuda. Esto cobra relevancia luego de dos flojísimas subastas del mes pasado que desataron una ola de ventas y pusieron en entredicho la capacidad del gobierno nipón para poder financiar su creciente deuda sin generar inestabilidad.

Y es que tras años de intervención masiva del Banco de Japón, que hoy posee más de la mitad de la deuda en circulación, el mercado intenta recomponerse frente a rendimientos que comienzan a reflejar un ajuste más genuino de las condiciones financieras. El bono japonés a 30 años, que llegó a superar el 3,18% —su nivel más alto desde su creación—, opera ahora cerca del 2,93%, mientras que el bono a 10 años se mantiene en torno al 1,5%.

¿Por qué no baja el riesgo país argentino?

Sobre este punto, el asesor de inversiones, Gastón Lentini explica en declaraciones a Ámbito que, bajo su visión, no influye tanto el conflicto internacional, ni los problemas de Japón, ni tampoco el déficit de EEUU sobre la baja del riesgo país, como plantea Werning. Para el reconocido estratega, el verdadero obstáculo es el historial de la Argentina: “El problema es nuestro propio track record”, sentencia.

Al comparar a Argentina con países como Chile, Uruguay o Paraguay, se observa que estos tienen un riesgo país considerablemente más bajo, a pesar de que también enfrentan déficit fiscal, mientras que Argentina mantiene un superávit, dice el analista. “Esto indica que la diferencia principal radica en la confianza de los inversores y la percepción del mercado”, advierte Lentini.

Riesgo Pais argentino.png
Riesgo País de economías latinoamericanas. Fuente: J.P. Morgan.

Riesgo País de economías latinoamericanas. Fuente: J.P. Morgan.

En este contexto, el estratega es claro y concluye que el panorama internacional tendrá un impacto limitado sobre la Argentina, ya que estima que lo que realmente influirá en el futuro serán las decisiones internas: "Mantener el superávit y sacar un buen resultado electoral en octubre que le permitan al oficialismo consolidar una cantidad significativa de bancas en el Congreso".

Y es que para Lentini, la elección y la percepción positiva del gobierno son variables clave. Más allá de los números duros, la confianza del electorado y del mercado en la continuidad de un plan que mantenga el superávit, fomente inversiones y promueva la desregulación durante los próximos dos años, “será fundamental”. Esto no solo impulsaría la baja del riesgo país, sino también la llegada de inversión extranjera directa, plantea el analista.

El camino de argentino para volver al mercado internacional

En la misma línea de Lentini se expresa Alan Mac Carthy, CEO de Front Inversiones: “Argentina debe demostrar que ha vuelto a ser un país confiable. Para lograrlo, el gobierno busca fortalecer la confianza tanto de los argentinos en el sistema como la de los inversores internacionales. Este proceso es la famosa remonetización de la economía”, explica.

Mac Carthy analiza que el Ejecutivo trabaja para que la gente deposite sus dólares en los bancos, lo que aumentaría la liquidez y dinamizaría el crédito. Y reconoce que en ese contexto, “el rendimiento de los bonos americanos determinaría el costo global del capital. Aunque la situación internacional no es la ideal, Argentina ya negoció y cuenta con el respaldo de su principal acreedor, el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, sostiene.

En cuanto a una posible vuelta al mercado de deuda internacional, Mac Carthy plantea que lo ideal sería que las tasas de los bonos estadounidenses estén bajas para facilitar el acceso al crédito externo. Sin embargo, como todavía falta mucho camino para alcanzar ese escenario, el Gobierno cuenta con tiempo para trabajar en obtener un buen resultado en las elecciones de medio término y salir a buscar ese financiamiento recién en 2026.

Por último, el experto indica que el partido gobernante debe continuar con la reducción de gastos innecesarios y el aumento de reservas, al mismo tiempo que se afianza como partido político en el escenario nacional, lo que le otorga la confianza de los argentinos. “Milei y su equipo deben lograr que el mercado perciba que este proceso, que apenas comienza, cuenta con el respaldo del voto popular y del Congreso. Además, es clave que las reservas crezcan gracias a la activación de sectores como el campo, la minería, el petróleo y otras industrias pujantes”, concluye Mac Carthy.

La presión de los T-Bills en los bonos locales

Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, comenta por su parte que si bien la suba en los rendimientos de los T-bills ejerce cierta presión sobre la curva de los bonos locales, su impacto en el riesgo país argentino resulta limitado.

Lazzati es claro y en línea con los demás estrategas consultados, sostiene que para retomar la baja del índice que mide J.P. Morgan, el Gobierno debe mantener el rumbo actual: “Déficit cero, desregulación, apertura comercial y consolidación política en las elecciones”. Al mismo tiempo, indica que el BCRA necesita aumentar las reservas.

T-Bills.png
Treasuries, fuente: Bloomberg.

Treasuries, fuente: Bloomberg.

Y concluye: “Desde Insider, consideramos que las recientes novedades del contexto financiero internacional tienen un efecto muy acotado sobre el plan económico argentino, cuyo objetivo es volver a converger hacia tasas más acordes con los mercados emergentes”.

Así, para que Argentina logre reducir su riesgo país a niveles comparables con los de sus vecinos más estables, no alcanza con que el contexto internacional mejore ni con el respaldo de organismos multilaterales. La verdadera ancla es la credibilidad interna. Tal como coinciden los analistas, el desafío clave pasa por sostener una trayectoria fiscal ordenada, consolidar reservas, avanzar en reformas estructurales y —fundamentalmente— lograr un respaldo político amplio que garantice la continuidad del programa económico.

Dejá tu comentario

Te puede interesar