¿Cuáles son los protocolos sanitarios para los científicos argentinos que viajan a la Antártida?

La pandemia obligó a reforzar los controles contra el Covid-19, especialmente para la tripulación del rompehielos Almirante Irízar. Test PCR y aislamiento previo al viaje de cuatro meses, entre las normas de cuidado para los que viajan.

El buque Almirante Irízar partirá el próximo 11 de enero desde Buenos Aires.
El buque Almirante Irízar partirá el próximo 11 de enero desde Buenos Aires.
Télam

Casi 300 científicos y militares cumplen desde el 28 de diciembre pasado una cuarentena preventiva a bordo del rompehielos Almirante Irízar, en el puerto de Buenos Aires. Esta medida es uno de los protocolos que deben cumplir aquellos tripulantes que viajen a la Antártida, con el objetivo de no llevar el virus de Covid-19 a las 13 bases de Argentina.

Con el objetivo de impedir contagios de coronavirus, como sucedió en bases de otros países desde el comienzo de la pandemia, la planificación argentina incluyó estrictas cuarentenas y testeos para todo el personal que debe cumplir tareas logísticas y científicas en el continente antártico.

Remodelado. El Irízar sufrió un incendio cerca de Puerto Madryn en 2007 y quedó un 70% inutilizable. Su reacondicionamiento tardó 7 años.
Remodelado. El Irízar sufrió un incendio cerca de Puerto Madryn en 2007 y quedó un 70% inutilizable. Su reacondicionamiento tardó 7 años.
Remodelado. El Irízar sufrió un incendio cerca de Puerto Madryn en 2007 y quedó un 70% inutilizable. Su reacondicionamiento tardó 7 años.

La travesía de los científicos y militares será entre el 11 de enero y el 1 de mayo. El Almirante Irízar es el buque principal en el diseño de las campañas antárticas, por su capacidad para acceder a las bases lejanas como Belgrano II o San Martín.

Permite transportar grandes cargas de insumos y materiales, y la posibilidad de operar con los dos helicópteros que forman parte de su dotación, modernizada en 2017.

"La pandemia sigue existiendo y no podemos llevar el virus a un lugar donde hay personas que no están vacunadas porque están allá desde hace un año y que además tienen las defensas bajas por permanecer tanto tiempo aislados en ese medio”, explicó el capitán Carlos Musso Soler.

Por eso, también desde el comienzo de la emergencia en 2020, “se suspendieron las visitas con bases antárticas de otros países y las de los contingentes turísticos", remarcó el Capitán.

En diálogo con la agencia Télam, Carlos Musso Soler afirmó que "el buque tiene una capacidad de 313 camas y estamos en un nivel de ocupación cercano al 90 por ciento porque vamos a zarpar el 11 de enero con 296 personas a bordo, eso implica que además vamos a tener que organizar distintos horarios de comida".

El marino recordó que en la campaña anterior "cumplimos con una burbuja de 140 días, porque entramos en cuarentena el 16 de noviembre, nos hicieron los test PCR a todos el 3 de diciembre, zarpamos al día siguiente y recién bajamos del buque el 7 de abril”.

En ese tiempo, explicó Musso Soler, “hicimos de todo en las horas en las que no estábamos abocados directamente a las operaciones, desde el acceso a internet a torneos de ping pong, ajedrez, cartas e incluso fútbol en la bodega, todos sabían que había que cuidarse y no tuvimos ni un solo problema de indisciplina ni un contagio".

El Rompehielos Almirante Irízar asistirá a cinco científicos estadounidenses

El buque cuenta con camarotes para 6, para 4, para 2 y para una sola persona, que son los que usan “los más viejitos que tenemos a cargo la responsabilidad de conducir la campaña, debido a los protocolos reducir los riesgos de contagio”, sostuvo el capitán del Irízar.

“En vez de utilizar el comedor, las comidas van a ser en los camarotes, y en el caso de los que comparten camarotes de 4 o 6 personas lo harán por turno”, mientras que “el resto del tiempo para circular por los espacios comunes del buque, es obligatorio el uso del barbijo y las medidas de cuidado porque de esa manera si surge un caso sospechoso podemos aislar un camarote y no todo el rompehielos", indicó Musso Soler.

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