Las emisiones globales de dióxido de carbono cayeron un 5,8% en 2020 debido a que la pandemia de Covid-19 desaceleró la actividad económica, pero se recuperaron a fines de año y están en camino de aumentar aún más, informó la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Alerta: se agravan las emisiones globales de CO2 tras el descenso de 2020
La mejora de la actividad económica aumentó la demanda de energía. El año pasado, los confinamientos y otras restricciones provocaron una disminución de emisiones sin precedentes.
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Las principales economías lideraron un repunte en diciembre cuando las emisiones fueron del 2%, o 60 millones de toneladas, más que en diciembre de 2019, ya que la mejora de la actividad económica aumentó la demanda de energía.
China, el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, fue el único país que experimentó un aumento en las emisiones el año pasado del 0,8%, o 75 millones de toneladas, desde los niveles de 2019, dijo la AIE en un informe.
En India, el tercer mayor emisor del mundo, las emisiones aumentaron por encima de los niveles de 2019 desde septiembre pasado a medida que se incrementó la actividad económica y se relajaron algunas restricciones por el coronavirus.
"El repunte de las emisiones globales de carbono hacia fines del año pasado es una severa advertencia de que no se está haciendo lo suficiente para acelerar las transiciones de energía limpia en todo el mundo", dijo Fatih Birol, director ejecutivo de la IEA.
"Si se confirman las expectativas actuales de un repunte económico mundial este año, y en ausencia de cambios de política importantes en las economías más grandes del mundo, es probable que las emisiones globales aumenten en 2021", agregó.
La demanda de energía primaria cayó un 4% en 2020 debido a que los confinamientos y otras restricciones limitaron la actividad industrial y el transporte.
Esto provocó una disminución sin precedentes de casi 2.000 millones de toneladas de dióxido de carbono, el equivalente a eliminar todas las emisiones de la Unión Europea del total mundial, dijo la AIE.
En el sector energético mundial el año pasado, las emisiones cayeron un 3,3%, el mayor desplome absoluto registrado. Aunque la demanda de energía disminuyó, el crecimiento de la generación de energías renovables fue el mayor contribuyente a la caída.
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