El implante de Neuralink fue un éxito y significó un gran paso para el vínculo entre la tecnología y la biología humana. El chip Telepathy está pensado principalmente para pacientes que perdieron el uso de sus extremidades.
Cómo funciona el implante cerebral de Elon Musk y qué novedades propone para la neurociencia
Neuralink confirmó que implantó exitosamente el primer chip cerebral en una persona, algo que ya había sido logrado por otras empresas. Cuál es el alcance que podrá tener en el futuro el microchip "Telephaty".
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El chip está de la empresa de Elon Musk está conectado a 1.024 electrodos diminutos, no más gruesos que un cabello humano, y funciona con una batería que se puede recargar de forma inalámbrica. Pero, ¿es este tipo de tecnología una novedad? y ¿cuál es el futuro que proponen los micro-implantes cerebrales?
Micro-implantes cerebrales: cuál es el alcance de la ciencia hoy
Si bien la empresa de Elon Musk logró su primer implante de un chip cerebral, la realidad es que hoy en día ya se utilizan otros injertos cerebrales. Desde la epilepsia hasta afecciones auditivas, esta técnica médica ayuda a mejorar la condición de miles de pacientes en el mundo.
Ya hace algunos años se utilizan dispositivos de estimulación cerebral que ayudan a combatir enfermedades neurológicas como el Parkinson o la epilepsia. Estos dispositivos están conectados a un generador y, a través de técnicas de micro-neurocirugía, se colocan pequeños cables - electrodos - en ciertas estructuras del cerebro para recibir información o emitirla.
Esto también se ve, por ejemplo, en los implantes cocleares. En esta técnica, una parte del implante se realiza dentro de la cabeza y otro por fuera y, a través de un dispositivo que permite dar una sensación de sonido producida a través de estímulos eléctricos, se puede mejorar la audición de personas con sordera profunda.
La empresa estadounidense Blackrock Neurotech, con sede en el estado de Utah, ya implantó la primera de sus muchas interfaces cerebro-computadoras en 2004. Otras empresas ya trabajan en el campo desde hace algunos años, realizando intervenciones en pacientes con afecciones específicas.
Si bien el mayor éxito de Elon Musk hasta ahora es traer devuelta al centro de la discusión los avances neurocientificos, el descubrimiento de Elon Musk promete un cambio de paradigma poco explorado hasta la fecha. Es que la empresa Neuralink aspira no solo a trasladar información del cerebro al exterior, sino también del exterior al cerebro.
Como funciona el microchip de Neuralink y que futuro propone
Nueve meses después de que la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU diera su aprobación, la compañía realizó el primer implante de un chip cerebral en la historia. Según Neuralink, el implante podrá "leer la actividad cerebral" para enviar órdenes que restauren funciones cerebrales dañadas producto de infartos, accidentes cerebrovasculares y más.
A través de su cuenta de X, el multimillonario explicó las funciones de esta tecnología y su futuro: "permite controlar tu teléfono o computadora, y a través de ellos casi cualquier dispositivo, con solo pensar. Imagínese si Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un veloz mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo".
El implante de Neuralink funciona a través de 1.024 electrodos implantados en el cerebro, que permiten leer la actividad neuronal y transmitir la señal en tiempo real a dispositivos externos. Esto permite, como ya se ha hecho antes, intervenir en ciertas patologías para ayudar a mejorar los síntomas del paciente.
Ahora bien, el aporte más grande que intentará establecer Neuralink es que estos implantes reciban información del cerebro, sino que también puedan llevarle a este data del exterior hacia el cerebro.
En un futuro no muy lejano, Neuralink - junto a otras empresas que también se encuentran investigando este campo - espera que el chip pueda establecer una interfaz cerebro-máquina (ida y vuelta) para una comunicación directa con los dispositivos electrónicos. En pocas palabras, el implante funcionaría como un traductor, ya que el cerebro transmite impulsos más bien biológicos y requiere de un paso intermedio que pueda decodificar esa información y traducirlo al idioma de los dispositivos.
Por lo pronto, en una primera etapa, la compañía va a evaluar la seguridad y la eficacia de esa interfaz cerebro/computadora y, a partir de los resultados, se verá el alcance real que pueda planearse en un futuro cercano.
Neuralink está planeando en paralelo dos tipos de implantes: uno para restaurar la visión - incluso en aquellos pacientes que nunca la tuvieron - y otro para restablecer las funciones corporales básicas en personas que padecen parálisis por daños en la médula espinal, como también mejorar la calidad de vida de personas con afecciones neurológicas, como por ejemplo el Alzheimer.
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