Crimen del empresario: el microchip del perro de la víctima complica la causa

El bulldog francés fue entregado a la policía el sábado pasado, y se esperaba que sea clave para establecer los últimos movimientos de Pérez Algaba.

El empresario Pérez Algaba junto a Cooper, el perro que siempre lo acompañaba.

El crimen del empresario Fernando Pérez Algaba continúa sumando más misterio. En este caso -y luego de que fuera entregada la camioneta de la víctima, que permanecía desaparecida-, los investigadores habían depositado sus esperanzas en Cooper, el perro bulldog que acompañaba a la víctima y que poseía un microchip que podría haber esclarecido los últimos momentos con vida del joven de 41 años.

Sin embargo, las pericias determinaros que el microchip de la mascota no posee geolocalización, por lo que no podrá ser utilizado para detectar en dónde estuvo la víctima antes de aparecer asesinado y descuartizado en una valija en la zona de Ingeniero Budge. "Es un chip común que se usa en Estados Unidos, que casi todos los perros de raza tienen y que almacena su historia clínica", explicó un investigador a Télam.

Mientras tanto, y a la espera de que comiencen las pericias sobre las prendas de vestir de la única detenida como presunta partícipe del crimen, la mascota será entregada al hermano de la víctima. Aún se desconoce cuál fue el paradero del perro durante los días que permaneció desaparecido, y se cree que podría haber sido robado por el mismo asesino.

Por indicación médica, Pérez Algaba se movía todo el tiempo junto a su mascota.

La mascota fue encontrada en una zona conocida como "El Ombú", ubicada sobre la avenida General Roca y Lisandro de la Torre, cercana al complejo de edificios de Villa Lugano 1 y 2, cuando una joven caminaba por el lugar y la rescató.

Cómo sigue la causa por el crimen del empresario

El fiscal Marcelo Domínguez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lomas de Zamora, ordenó los peritajes que se realizarán sobre las machas de una remera y una campera secuestradas a Nicol Ámbar Chamorro, la única persona detenida en la causa. La mujer fue detenida ya que es la última persona que tuvo en su poder la valija en la que apareció el empresario.

La principal hipótesis que manejan los investigadores es el ajuste de cuentas por deudas económicas que tenía Pérez Algaba con diversas personas. El empresario -conocido como "lechuga"- se dedicaba a las operaciones financieras, y se encontraron audios en los que amenaza a algunos de sus clientes que le debían grandes sumas en dólares.

La desaparición de Pérez Algaba fue denunciada por la dueña del departamento que éste le había alquilado de manera temporal entre el 12 y 19 19 de julio, quien, al no tener noticias suyas y no recibir respuesta a sus mensajes, decidió llamar a la policía. El empresario fue encontrado con dos disparos en la espalda y descuartizado dentro de una valija, y, según la autopsia, también presentaba una lesión cortante post mortem.