El volcán Puyehue, en el sur de Chile, comenzó a expulsar lava 18 días después de iniciarse su erupción, aunque sin generar riesgos, mientras que la nube de cenizas que emana del macizo provocó la suspensión de vuelos comerciales en ciudades del sur del país.
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"La lava viscosa ha fluido lentamente dirigida hacia el oeste por un canal de aproximadamente 50 metros de ancho por 100 metros de largo. Ha quedando limitada por la topografía de la zona", indicó el último reporte del Servicio Nacional de Geología y Minería chileno (Sernageomin).
La presencia de lava en el volcán Puyehue, inserto en el Cordón Caulle, había sido anticipada por el director del Sernageomin, Enrique Valdivieso, quien explicó que su aparición anunciaba "el final del proceso eruptivo".
"La lava que saldrá expulsada del Puyehue se quedará en la copa del volcán y no significará ningún peligro para las poblaciones ubicadas en sus faldas", afirmó Valdivieso.
Igualmente descartó que la lava alcance a poblaciones ubicadas cerca a la zona de erupción, de baja densidad poblacional, provocando riesgos para la población. El viernes, las autoridades disminuyeron el nivel de alerta en torno al volcán, de seis a cinco (en una escala de ocho) y dos días después, se levantó la orden de evacuación para cerca de 4.270 desplazados.
No obstante, el informe del Sernageomin advierte que "el proceso eruptivo continúa y es posible que vuelva a presentarse un incremento en la actividad". En tanto, la columna eruptiva alcanzaba una altura de entre 3 y 4 km, mientras que la dispersión de cenizas -que ya completó la vuelta al mundo- afectaba a varias zonas del Planeta.
La presencia de cenizas llevó a la aerolínea chilena LAN a suspender sus vuelos hacia las ciudades chilenas de Temuco y Valdivia, en el sur del país, mientras que el tráfico aéreo en Australia y Nueva Zelanda también fue suspendido.
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