Un niño de once años fue apuñalado ayer en Córdoba por su propio hermano cuando ambos jugaban al «motín», imitando la sangrienta rebelión de presos ocurrida la semana pasada en la cárcel del barrio San Martín, que derivó en la muerte de ocho personas.
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La idea de Oscar Wilde acerca de que «la vida imita al arte» puede llegar a tener siniestros correlatos en la violenta Argentina de estos tiempos.
Vistas, una y otra vez, las imágenes emitidas hasta el hartazgo por los noticieros parecieron ser mucho para la imaginación de estos chicos, que no pudieron resistir la tentación de repetir lo que el «arte» televisivo les ofrecía.
Según pudo establecerse, el niño resultó herido con un puñal en el preciso momento en que forcejeaba fuertemente con su hermano, que se aprestaba a tomarlo como «rehén».
• Operado
El hecho ocurrió en una vivienda del barrio Chachapoyas, al noroeste de la ciudad de Córdoba, y motivó que el chico herido en el abdomen debiera ser operado de urgencia, porque «perdía mucha sangre». Anoche se encontraba estable, según explicaron los médicos de la Guardia del Hospital Infantil cordobés.
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