1 de septiembre 2020 - 17:59

Precios locos: un tapado en liquidación cuesta lo mismo que un televisor de 32"

Las firmas más exclusivas reconocen que son productos para un público ABC1 sin embargo aseguran que la carga impositiva se ve reflejada en los precios finales de los consumidores.

Las camperas y tapados de las marcas premium tienen un precio promedio de $24.000, lo mismo que sale un televisor.

Las camperas y tapados de las marcas premium tienen un precio promedio de $24.000, lo mismo que sale un televisor.

A pocos días de la primavera, las marcas de ropa continúan liquidando sus prendas con promociones agresivas que pueden llegar hasta el 60%. Lo cierto es que aquellas firmas más Premium, aun con las rebajas, tiene precios para unos pocos. Y es que, una prenda de abrigo hoy cuesta lo mismo que un televisor led de 32 pulgadas. "Hay un público para todo", explican desde el sector de indumentaria.

“Las marcas formales tenemos una presión muy grande en la formación de los precios. Los valores que el público ve tienen un 21% de IVA, un 5% de Ingresos Brutos, un 1,2% de impuesto al cheque y 2% de arancel de tarjeta. A esto se suma el costo financiero del programa Ahora 12 del 9,8%. Si encima vendes en un shopping, tenes que sumar el 23% del costo del alquiler, o sea que el ingreso neto es 42 % del precio venta al público”, graficó Claudio Drescher, presidente de la Cámara de la Cámara Argentina de la Indumentaria.

En el rubro ropa hay productos para todos los gustos. “Estamos hablando de artículos Premium, con telas de calidad y terminaciones exclusivas”, detalló Drescher. “Hay marcas como Rapsodia que hoy tienen descuentos de hasta el 60%, hay otras prendas como el cuero que no se liquidan, ni si quiera con cambio de estación”, sostuvo. El sector de indumentaria sobrevive gracias al e-commerce que creció fuertemente durante la cuarentena; “hay sobrante de ropa de invierno porque tenemos todos los shoppings cerrados, por lo que hay liquidación aún en septiembre, algo atípico para este mes, cuando ya se suele instalar la ropa de primavera-verano”, concluyó Drescher.

En Zara por ejemplo, pocos la consideran una firma exclusiva, se puede conseguir hoy un tapado por $24.000 con una financiación de hasta tres cuotas sin intereses. Lo curioso es que en la misma marca se puede adquirir un abrigo, similar, aunque seguramente de una calidad inferior por $5.000. Ahora bien, un televisor Smart Tv de 32 pulgadas se ofrece hoy, en las principales cadenas de electrodomésticos, a $21.500, con la posibilidad de pagarlo en hasta 12 cuotas sin interés.

“No me sorprende esta disparidad de precios. Hicimos un relevamiento propio y observamos que en el rubro indumentaria, las marcas más exclusivas, no han realizado promociones tan agresivas como otras. Esto se debe a que la facturación no se ha visto disminuida porque apuntan a un público con un poder adquisitivo que no ha cambiado su hábito de compra”, indicó Damián Di Pace, director de Focus Market y especialista en consumo. “Hay marcas Premium que con el e-commerce han visto potenciada sus ventas aún en tiempos de pandemia”, arremetió.

Pero desde la Cámara de la Indumentaria aseguran que la cuarentena los afectó de lleno. “Hoy casi todas las empresas textiles están inscriptas en el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), son muy pocas las que pudieron ver incrementadas sus ventas en este contexto y con los shoppings cerrados”, remarcó Drescher.

Según el último informe de la CAME, el segmento “Indumentaria” fue una de las categorías más afectadas durante el confinamiento obligatorio. “Las ventas anuales se redujeron 41,3% para el promedio país. En el AMBA la baja se extiende al 49% porque los locales se mantuvieron mayormente cerrados y lo que movió la actividad fue más que nada la venta virtual. En el interior el achicamiento fue más leve porque las tiendas en general abrieron, pero igualmente la gente compró poco. Hubo muchos cierres de comercios”, detalla el comunicado de ventas minoristas de julio.

Lo que queda claro es que hay un público para todo y a lo que a muchos les parece caro a otros les puede parecer verdaderas ofertas dignas de aprovechar. “Son prendas que no suelen hacerse de forma masiva, se venden un puñado de ellas por temporada”, aclaró Drescher.

Dejá tu comentario

Te puede interesar