Proyectar la vida en otro lugar suele ser una idea que se nos puede aparecer, en algún momento de la vida. Enfrentarse a una nueva cultura, otro idioma y otras costumbres suele ser un desafío, por eso no son pocas las parejas que apuestan por probar suerte en diferentes lugares del globo.
Las 5 preguntas que debes hacerte si pensas emigrar con tu pareja
Migrar es una decisión para la cual se piensa y analiza mucho el contexto. Hay que considerar varias cosas antes de dar el gran paso. Enterate algunas de ellas.
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Entonces, ¿cuáles serían algunas de las preguntas que ambas personas deben hacerse antes de decidir emigrar en pareja? Sebastián Girona, psicólogo especialista en vínculos, contó en una entrevista al diario Clarín que emigró con su familia a España hace varios años. Y recomendó algunas consideraciones a tener en cuenta, si es que alguien lo está empezando a pensar.
Emigrar en pareja: 5 preguntas que debes hacerte antes de decidir
1. ¿Qué tan sólida es la pareja?
Una de las primeras cosas es preguntarnos qué tan sólida es la pareja. Si se conocen hace 6 meses o 5 años, y si han pasado varias crisis. "Hay que mirar cómo son los cimientos de la relación, porque los vamos a necesitar", cuenta Girona.
En palabras del especialista, si es posible planificar el momento, “aunque no sea garantía de nada”, contar con unas bases fuertes y un vínculo que haya superado distintas pruebas facilita estrategias para sobreponerse a desafíos y frustraciones que surgen antes, durante y después del aterrizaje. “Vamos a extrañar, vamos a enfrentarnos a ciertas adversidades, si hemos manejado esas frustraciones en pareja, ayuda”.
2. ¿Para qué emigrar? ¿Hay proyectos en común?
El psicólogo sugiere que es importante que ambas personas fijen un propósito individual además de un proyecto de vida en conjunto. “Los ‘para qué’ de cada persona no tienen por qué ser idénticos, pero cuestionarse "para qué estoy emigrando con mi pareja" y coincidir en algunas metas, puede ayudarnos a reforzarnos en nuestros objetivos a la hora de pensar en dar el paso”, asegura.
3. ¿Nos vamos en igualdad de condiciones?
Uno de los puntos álgidos en el que el escritor refuerza su teoría, es el de poder discutir si ambos miembros de la pareja se van en igualdad de condiciones, sin sacrificar su autonomía o los propósitos a los que se refería anteriormente.
“Aunque no siempre pasa de esta manera, lo ideal sería que podamos emigrar en igualdad de condiciones”, afirma el especialista. Según refiere, el escenario más idóneo para ambos adultos es “poder replicar la ecuación y las dinámicas sanas que teníamos en nuestro país”.
¿Y qué pasa si solo una de las personas va con un empleo asegurado? “Si uno se va con trabajo y su pareja no, eso me tiene que preocupar a mí también. Es algo fundamental para la pareja que ambos tengan cosas que hacer, es sano para la relación y evita conflictos, frustraciones y que la persona que está desocupada se vuelva muy dependiente”, indica.
4. ¿Podemos ver esto como una aventura?
Las razones por las que muchas personas salen de su país de origen son distintas: así como hay quienes prueban suerte, hay millones que son refugiados, desplazados o exiliados. Aunque en estos últimos casos el panorama adquiere aún más complejidad, Girona asegura que una estrategia posible para lidiar con la nostalgia está en pensar en la emigración como una aventura que traerá un mejor futuro.
5. ¿Cuál es el lugar que nos brinda mayores posibilidades para nuestro proyecto?
Poner sobre una balanza diferentes destinos, es uno de los pasos inherentes a la decisión de emigrar. Investigar sobre aquellos países que brinden mayores oportunidades laborales, la regularización de un estatus legal y una calidad de vida superior es una de las preguntas que debe plantearse la pareja.
Si los miembros de la pareja tienen diferencias sobre cuál sería el mejor lugar, Girona señala que tendría que prevalecer el argumento más sólido. “El destino elegido tiene que ser el que les dé más posibilidades a los dos. Quizá tenemos buenas opciones, pero lo ideal es tener la mayor cantidad de cosas, factores como manejar el idioma, tener una red de contactos, amigos, familia y siempre pensar en ese "nosotros" para que se fortalezca”.
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