En un pasado no muy lejano, armar el árbol de Navidad era un ritual familiar que generaba unión y conexión entre todos los integrantes de la casa, incluso los más reservados. No obstante, con el paso de los años, esta tradición es cada vez más abandonada y ya no todos la disfrutan como antes.
Qué significa que alguien no quiera armar el árbol de navidad, según la psicología
El ritual de armar el árbol de navidad al parecer no gusta a todos y la psicología tiene opiniones encontradas al respecto.
-
El amor provoca el mismo placer que la droga, según un estudio científico
-
¿Odiás la Navidad? Esto es lo que significa, según la psicología
La verdadera razón por la que algunas personas no quieren armar el árbol de Navidad.
Los psicólogos analizan el porqué de este fenómeno y entre sus explicaciones más frecuentes se encuentra la fatiga emocional y un proceso personal en la selección de actividades, que no se alinea con lo que se solía escoger. A medida que uno crece, puede dejar de ver a las fiestas como algo para disfrutar y empezar a verlo más como una responsabilidad.
Por qué a algunas personas no les gusta armar el árbol de navidad
Expertos señalan que, para quienes viven el último mes del año atravesados por emociones incómodas como la nostalgia, el duelo o el recuerdo de conflictos familiares, la ilusión de decorar la casa o armar el árbol de Navidad puede quedar fácilmente relegada.
Rolando Salinas, médico del Hospital Alemán, explica que las fiestas suelen asociarse con reuniones y unión familiar, pero también con un nivel considerable de estrés por la organización y por las evaluaciones que uno recibe sobre cómo fue el año. Preguntas incómodas sobre el futuro laboral, la vida amorosa o incluso la planificación familiar pueden transformar estas celebraciones en momentos poco disfrutables. Salinas agrega que, si la persona llega a esta etapa agotada o mentalmente saturada, ese malestar puede intensificarse.
Quienes atravesaron pérdidas recientes y enfrentarán ausencias en la mesa familiar también pueden sentir cómo estas emociones resurgen con más fuerza. Algo similar puede ocurrir con jóvenes que pasen las fiestas lejos de sus países de origen, ya sea por motivos de estudio, trabajo o seguridad.
- Temas
- Ciencia





Dejá tu comentario