Alerta en Francia: detienen a cuatro etarras que planeaban atentado

Cuatro etarras, entre ellos el máximo experto en explosivos de la organización, fueron detenidos hoy en el sur de Francia, en una casa que funcionaba como centro de operaciones de ETA y donde se preparaba un nuevo atentado, informó hoy el Ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El titular de la cartera de Interior aseguró en conferencia de prensa que los detenidos formaban el "núcleo básico" del comando que atentó el pasado 30 de diciembre en la T4 del aeropuerto madrileño de Barajas, y que intentó atacar el fin de semana último en Castellón.

En el momento de la detención, según Rubalcaba, los etarras "estaban preparando un coche bomba".

El operativo, que llevó a cabo la policía francesa en colaboración con la Guardia Civil española en Cahors, al sur de Francia, cerca de Toulouse, fue calificado de "muy importante" por el ministro.

Los detenidos, integrados en el aparato "militar" de ETA, han participado de "las operaciones más relevantes" que desarrolló la organización armada en los últimos meses, afirmó.

El Ministro destacó que entre los detenidos se encuentra Luis Ignacio Iruretagoyena Lanz, máximo experto en fabricación de explosivos de ETA, y que estaría relacionado con la bomba que explotó en Barajas en diciembre de 2006, y la que lo hizo el sábado pasado en Castellón, en un atentado "frustrado" por la presión policial.

Iruretagoyena Lanz, alias Suni, se reintegró a ETA hace dos o tres años tras pasar varios años en Latinoamérica, donde combatió junto a la guerrilla salvadoreña, primero, y luego con los sandinistas de Nicaragua.

Otro de los detenidos fue identificado como Ohian Barantalla Goñi, quien, era el "lugarteniente del jefe del aparato militar de ETA", Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki.

Según Rubalcaba, está demostrado que Barantalla Goñi participó en el robo de 350 pistolas ocurrido en Francia el año pasado durante la tregua.

El tercer detenido es Ander Múgica Andonegi, cuyas huellas digitales aparecieron en un auto abandonado en junio con 115 kilos de explosivos en la frontera con Portugal.

Además Múgica es la persona que se bajó del taxi en el que viajaba y en el que dejó material explosivo, al detectar un control policial a la altura de Torreblanca, en Castellón.

El cuarto capturado, del que el ministro no pudo dar precisiones, es una mujer, Alaitz Aramendi Jaunarena, oriunda de Bilbao, y que se encontraba huida tras aparecer su nombre en documentación en poder de la policía.

Rubalcaba explicó que las detenciones fueron fruto de los datos obtenidos tras la detención de Antonio Aranibar Almandoz, etarra que fue capturado el pasado 2 de julio en Francia cuando trataba de entrar en España con un coche bomba cargado de 165 kilos de explosivos para cometer un atentado.

El Ministro indicó que se cree que "la casa en la fueron detenidos los presuntos terroristas era la base de operaciones de ETA, desde la que se preparaban y organizaban las principales actividades" del grupo.

Los detenidos tuvieron una participación decisiva en el atentado de la T4, así cómo del atentado "frustrado" del sábado pasado en Castellón, ya que están "directamente relacionados" con el secuestro de un matrimonio y su hijo, cuya casa rodante cargaron de explosivos y trasladaron hasta España, donde al verse acorralados por la policía, hicieron explotar el vehículo el fin de semana.

La policía francesa y la Guardia Civil -que mantienen abierta la operación y no descartan nuevas detenciones- creen que la bomba utilizada en el frustrado atentado de Castellón, así como la del atentado en la T4, ambas "muy sofisticadas", pasaron por las manos de Iruretagoyena Lanz.

De acuerdo con la cifra oficial que maneja el Ministerio del Interior, 26 presuntos etarras están a disposición judicial desde el fin de la tregua de ETA, el 6 de junio, y 96 desde el comienzo del alto el fuego.

La organización separatista armada vasca ETA lucha desde 1959 por establecer un Estado vasco independiente en el País Vasco español, la vecina comunidad de Navarra y en las provincias vascas del sudoeste de Francia.

En marzo de 2006, ETA anunció su último alto el fuego permanente, que finalizó en junio de 2007, seis meses después de la organización perpetrara un atentado el 30 de diciembre en el aeropuerto de Barajas, que causó dos muertos y rompió con el proceso de diálogo que mantenía con el gobierno español.