El Senado de Chile se prepara para aprobar, esta tarde, el retiro anticipado del 10% de los fondos de las AFP (Aseguradoras de fondos de pensiones), en medio de fuertes amenazas del oficialismo a sus legisladores díscolos. El plan, promovido por la oposición, busca dar una respuesta a la dura crisis económica desata por el coronavirus entre las clases media y baja del país.
Chile votará el retiro de fondos de las AFP y crece la fricción política
El presidente Piñera podría vetar la ley, destinada a paliar las consecuencias económicas del coronavirus. Los senadores oficialistas votarán bajo amenaza de juicio partidario.
-
China condenó el ataque de EEUU a Irán y advirtió que "viola el derecho internacional"
-
"Caos total": la premonición que Rusia lanzó sobre la Tercera Guerra Mundial, tras los ataques de EEUU a Irán

El fin de las AFP es uno de los mayores reclamos sociales en Chile en los últimos años.
Durante su tramitación en la Comisión de Constitución de la Cámara alta, al proyecto se le introdujeron 15 modificaciones respecto al texto votado la semana pasada en Diputados, donde no se logró el apoyo al clave Fondo Solidario, el sistema por el cual el Estado chileno y los empleadores deben restituir al sistema de pensiones el dinero que será sacado con anticipación por los contribuyentes.
El avance del retiro anticipado del 10% de los fondos de las AFP es, sin duda, un duro golpe para el gobierno de Sebastián Piñera y un signo de fractura en la coalición oficialista de derecha Chile Vamos.
El presidente intentó convencer sin éxito a sus propios legisladores de no apoyar la iniciativa de la oposición, la cual cuenta con un elevado respaldo popular –superior al 80%-, con un plan de ayuda económica para la clase media anunciado la semana pasada.
Además, el llamado gabinete político, encabezado por el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, llevó maratónicas reuniones infructuosas.
Este miércoles, el oficialismo dejó el tono moderado para convencer a sus senadores y directamente pasó a las amenazas abiertas.
La senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, advirtió que “corresponde” que los legisladores que voten a favor del retiro anticipado de los fondos de las AFP sean enviados al tribunal supremo del partido. “Tendrán que tratar de justificar por qué hicieron lo que hicieron”, subrayó.
Hasta este lunes, cinco senadores de Chile Vamos habían anunciado su apoyo a la ley: José Miguel Durana, David Sandoval e Iván Moreira, de la UDI; y Juan Castro y Manuel José Ossandón, de Renovación Nacional (RN).
La aprobación de la iniciativa se da por descontada pero la implementación del retiro de los fondos no será inmediata ya que el proyecto regresará a la Cámara de Diputados para su aprobación con las modificaciones hechas por el Senado.
Además, se abre un abanico de posibilidades a las que Piñera puede echar mano para frenar lo que no consiguió con cintura política.
El presidente puede vetar la ley o acudir al Tribunal Constitucional de Chile, máxima instancia judicial del país, para bloquear el retiro. Cualquiera de los dos escenarios tiene el potencial de encender las protestas antigubernamentales nuevamente.
Observadores recordaron que, ya en medio de la pandemia por coronavirus, Piñera vetó una ley del Congreso destinada a congelar las tarifas de los servicios precisamente para alivianar el gasto de las familias en plena crisis económica. Por lo que no sería extraño que acuda una vez más a esa herramienta.
En ese caso, el Congreso puede dejar sin efecto el veto presidencial pero para ello se necesitan dos tercios de cada cámara, una mayoría superior a la que se estableció para la aprobación del retiro anticipado de fondos de las AFP de tres quintas partes del pleno. Sería difícil reunir los votos necesarios.
Las AFP son una herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). El sistema de capitalización privada de pensiones es, para muchos, uno de los pilares del modelo económico chileno neoliberal.
No obstante, desde hace años su reforma o reemplazo por un sistema de reparto público es una de las principales demandas sociales en Chile, cuando la mayoría de los jubilados del país reciben pensiones que los ubican por debajo de la línea de la pobreza.
El lunes, una encuesta de la consultora Plaza Pública Cadem mostró que el 82% de los chilenos retiraría el 10% de su ahorro previsional. De ellos, el 51% utilizaría ese dinero para comprar bienes básicos, como alimentos.
Los detractores del retiro anticipado de fondos de las AFP consideran que generará una crisis institucional porque bajarán los montos de las pensiones a futuro.
La crisis económica desatada por el coronavirus vino a exacerbar la ya crónica brecha social de Chile. Durante la cuarentena, barrios pobres de Santiago realizaron piquetes y manifestaciones que terminaron con incidentes para exigir ayuda estatal.
De acuerdo a datos oficiales, en el trimestre marzo-mayo el desempleo trepó al 11,2%, la cifra más alta en una década.
Chile tendrá, además, la peor caída económica en 35 años por el coronavirus, la cual alcanzaría el 7,5% del Producto Bruto Interno, según el Banco Central.
Dejá tu comentario