Los empresarios brasileños esperan para 2003 un leve retorno al crecimiento económico, pero una inflación en alza, tras las elecciones presidenciales que le dieron la victoria al izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva, según una encuesta divulgada este lunes.
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Tras dos años de crecimiento económico moderado, en 2001 y 2002, y de fuerte agitación financiera de los mercados que llevaron a una sensible devaluación del real, los empresarios brasileños estimaron que el país tendrá un leve retorno al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2003, de 2,5% (tras 1,5% en 2001 y 2% en 2002).
En cuanto a la inflación, fuertemente impactada por la devaluación de la moneda, la expectativa es que ésta llegará a los dos dígitos en 2003 (11,5%), y que en 2002 rondará 9,9% (casi el doble del tope de la meta de 5,5%).
La encuesta fue realizada a 400 socios de la Cámara Americana (Amcham), con el Instituto Ibope, y en ésta el 80% reconoció que sus estimativas fueron influenciadas por las elecciones de octubre de este año.
El próximo año debería traer también un leve aumento de la inversión, o al menos su mantenimiento, a tenor de las expectativas de los empresarios: 44% estimó que aumentarán, y 35% que se mantendrán.
La encuesta también reveló el elevado costo del financiamiento para los brasileños, tanto externo como interno, cuando el 82% de los entrevistados afirmó que recurrirá a recursos propios para financiar sus inversiones en 2003.
“xiste una percepción de estabilidad y tendencia al crecimiento para el futuro", afirmó el director del Ibope, Nelson Malgoni.
"Infelizmente, el futuro también trae algunas preocupaciones, reconoció Malgoni, "se muestra un recelo en relación al futuro, sobre todo concentrada en el temor a la inflación y una contracción económica mundial".
Precisamente las principales preocupaciones expuestas por los encuestados fueron: el retorno de la inflación y la eventual indexación (de precios) de la economía (70% de los encuestados), la contracción de la economía estadounidense (50%), la intensificación de las desigualdades sociales y la consecuente inseguridad personal (39%).
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