Por revanchismo o impericia en el Vaticano volvió a relucir desde hace algunas semanas la antigua grieta por la bendición de los matrimonios igualitarios, las uniones civiles de personas del mismo sexo o las parejas gays.
Grieta en el Vaticano por la bendición de los matrimonios igualitarios: ¿es necesario un nuevo Concilio en la Iglesia?
Un cardenal de consulta permanente del papa Francisco rechazó la respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe a las uniones civiles del mismo sexo. Dijo que la Iglesia "ha de ser una madre para todos los hijos de Dios".
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Horas después que el mundo católico celebró los ochos años del inicio del pontificado de papa Francisco sorpresivamente -o no tanto- la Congregación para la Doctrina de la Fe difundió un documento firmado por el cardenal Luis Francisco Ladaria Ferrer, donde sostuvo que el matrimonio entre un hombre y una mujer es un sacramento y como las bendiciones están relacionadas con el sacramento del matrimonio, no pueden ser extendidas a las parejas del mismo sexo.
A LA PREGUNTA PROPUESTA: ¿La Iglesia dispone del poder para impartir la bendición a uniones de personas del mismo sexo? S E RESPONDE: Negativamente.
En Roma esa declaración pública generó mucho ruido puertas adentro de la Iglesia, ya que Francisco había dado señales claras en favor de la aceptación de las familias de matrimonios igualitarios. "Las personas homosexuales tienen derecho a estar dentro en una familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de una familia a nadie, ni hacerle la vida imposible por eso. Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil, tienen derecho a estar cubiertos legalmente. Yo defendí eso", explicó el Papa en el documental realizado por el estadounidense de origen ruso Evgeny Afineevsky, presentado en un festival de la capital italiana.
Hasta Elton John se asombró por la rotunda negativa de la Congregación para la Doctrina de la Fe. "Cómo puede el Vaticano negarse a bendecir las uniones gay porque 'son un pecado', pero al mismo tiempo aprovechar felizmente haber invertido millones en 'Rocketman', un film que celebra haber hallado la felicidad en mi matrimonio con David?", se preguntó el cantante británico.
Una respuesta posible llegó de la mano de Christoph Schönborn, cardenal arzobispo de Viena, y hombre de consulta permanente de Jorge Bergoglio. “No me ha gustado esta declaración de Doctrina de la Fe por la sencilla razón de que el mensaje que dejó en los medios de comunicación de todo el mundo fue sólo un ‘no’", dijo el teólogo dominico de 76 años al semanario diocesano Der Sonntag.
Según reprodujo el sitio especializado Religión Digital, Schönborn consideró que la Iglesia es “madre y maestra” (Mater et Magistra) y debe, por tanto, enseñar. “Es ante todo una madre, ha de ser una madre para todos los hijos de Dios”, remarcó el influyente cardenal.
"Muchas madres bendicen a sus hijos. Mi madre sigue haciéndolo a día de hoy. No salgo de casa sin que ella me bendiga. Una madre no rechazará una bendición, aunque su hijo o hija tenga problemas en la vida. Al contrario", comentó al mostrar su descontento con la respuesta negativa a las parejas gays.
Para Schönborn, la intransigencia eclesial en materia de diversidad sexual provoca que muchos homosexuales o lesbianas y creyentes se pregunten si la Iglesia es una verdadera madre para ellos, lo que lleva a no menos que sentirse rechazados.
"No me ha gustado esta declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe, por la sencilla razón de que el mensaje que dejó en los medios de comunicación de todo el mundo fue sólo un ‘no’. Y esto es un ‘no’ a la bendición, algo que a muchos les duele en el fondo, como diciendo: ‘Madre, ¿no tienes una bendición para mí? Después de todo, yo también soy tu hijo’".
Eso es lo que se intuye también cree el papa Francisco, quien pretende alejarse de un enfoque basado en un "Vaticano-céntrico", abriendo la puerta a una toma de decisiones más amplia, teniendo en cuenta las respuestas que llegan de las realidades locales a través de las congregaciones religiosas.
El prefecto de la doctrina de la Fe, el jesuita español Luis Ladaria, es filósofo, profesor de Antropología Teológica y titular de la Comisión Teológica Internacional. Por sus rimbombantes estudios sobre los Padres de la Iglesia, la antropología teológica y el misterio de Dios, Benedicto XVI lo nombró secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, a la que llegó a dirigir en 2017 en reemplazo del ultraortodoxo alemán Gerhard Müller, un acérrimo enemigo interno de Francisco, contrario a las reformas.
Ladaria recibió la consagración episcopal del jubilado Tarcisio Bertone en 2008. Bergoglio lo proclamó cardenal en 2018 y le otorgó el título diaconal de Sancti Ignatii de Loyola en Campo Martio, una estima creada por Juan Pablo II en 1991, en referencia a la iglesia construida en 1626 que originalmente sirvió como Capilla del Colegio Romano. En palabras del experto en arte y cultura, Daniel Díaz Vizzi, un templo que refleja el lema de los jesuitas “para la mayor gloria de Dios”. Ladaria es considerado teológicamente conservador, apegado a un retorno a las fuentes anteriores, las tradiciones y los símbolos de la Iglesia, distintos de los que se pueden encontrar en el santuario homenaje a San Ignacio, una joya del barroco con cúpula “falsa”, que a los turistas hace creer lo que en realidad no es.
Hay quienes piensan que ante tanto ruido y grieta Roma es necesario un nuevo Concilio en la Iglesia católica, que lleve a una reforma del gobierno vaticano, donde impere una administración de estilo parlamentaria con representación y participación real de los laicos, las mujeres, los homosexuales y los excluidos de la Iglesia.
Incluso, hay quienes creen necesaria una profunda revisión de la teología moral, en moral sexual y sobre todo homosexualidad. “Mientras el gobierno de la Iglesia este dirigido sólo por el ‘celibatarismo’ una especie de deformación de la vida 'celibataria' como lo es el ‘clericalismo’, la sexualidad seguirá teniendo una interpretación negativa y siendo un problema para la Iglesia y quienes hacemos parte en ella. Algo superado ya en la sociedad contemporánea”, consideró del profesor Marcelo Márquez, experto en catolicismo y diversidad sexual.
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