Luego de casi nueve años, renunció Napolitano como presidente de Italia
-
La Corte Internacional de Justicia ordena a Israel tomar medidas para garantizar que lleguen alimentos a Gaza
-
Detienen en Rusia a cinco periodistas de medios independientes
La bandera italiana se arrió en la fachada del Quirinal y solo volverá a alzarse cuando se haya nombrado al próximo presidente italiano.
Tres cartas ha tenido que escribir el ahora presidente emérito para hacer oficial su renuncia: una al primer ministro, Matteo Renzi, otra al presidente del Senado, Piero Grasso, y una tercera a la presidenta de la Cámara de los Diputados, Laura Boldrini.
Después de una vida entregada a la política, Napolitano se retira para poder dedicarse a su familia, como explicó recientemente, y porque ya tenía "ganas de volver a casa".
En este momento es Grasso quien asume las funciones de la presidencia de la República hasta que sea elegido el sucesor, cuyo nombre será sometido a una primera votación que tendrá que celebrarse, según contempla la Constitución italiana, antes de los próximos quince días.
Aún no hay candidatos claros, tal y como afirmó a primera hora de la mañana Deborah Serracchiani, vicesecretaria del Partido Democrático -que lidera Renzi- y el objetivo del Gobierno es el de "alcanzar un acuerdo en la cuarta o quinta votación".
Napolitano pasará a la historia por ser el primer presidente reelegido del país, pues sustituyó a Carlo Azeglio Ciampi el 10 de mayo de 2006 y fue de nuevo electo el 20 de abril de 2013 después de que los partidos políticos fuesen incapaces de alcanzar el suficiente consenso para decidir un sucesor.
Dejá tu comentario