El jurista Rogerio Alves, uno de los abogados más prestigiosos del país asisitrá a los McCann en su defensa.
Londres, (ANSA)- Los médicos ingleses Kate y Gerry McCann, padres de la niña Madeleine desaparecida el pasado 3 de mayo de la región del Algarve, contrataron al equipo legal más costoso en la historia jurídica de Portugal, a pesar de no haber sido acusados formalmente de delito alguno.
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El equipo incluye a Rogerio Alves, uno de los juristas más destacados de la península ibérica, y a Carlos Pinto de Abereu, presidente del Comité Portugués de Derechos Humanos.
El grupo de abogados tratará de armar un caso de defensa para los McCann, quienes el pasado 7 de septiembre fueron declarados sospechosos formales por la desaparición de su hija.
Madeleine McCann, de cuatro años, desapareció el pasado 3 de mayo cuando dormía junto a sus hermanos, los mellizos Sean y Amelie, de dos años, en una habitación del complejo turístico de Ocean Club, en Praia da Luz, mientras sus padres cenaban con un grupo de amigos en un restaurante aledaño de tapas.
Mientras tanto, ayer se informó que el ruso Sergey Malinka, a quien la Policía portuguesa sospecha que habló la noche de la desaparición de Maddie con el británico Robert Murat, otro de los sospechosos del caso, denunció a los detectives por haberlo golpeado para forzarlo a confesar.
Malinka, de 22 años, dijo que demandará a los policías portugueses "por comportamiento violento ilegal".
"Hubo un testigo de esos ataques, un periodista de un periódico, que escuchó los gritos y los ruidos en la habitación (del supuesto interrogatorio), dijo un vocero del ruso.
"Estas acusaciones han arruinado la vida de Malinka. Estar vinculado al caso es peor que tener sida ", agregó.
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