El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, manifestó su satisfacción por el diálogo que mantiene con Argentina en el diferendo por la construcción de una fábrica de celulosa en la ribera de un río fronterizo, pero advirtió que no se trata de una negociación y que insistirá en el monitoreo conjunto del medio ambiente.
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"Estamos dialogando" con Argentina una salida al conflicto de ambos países sin "negociar absolutamente nada", afirmó el mandatario.
Vázquez comenzó muy temprano su actividad oficial caminando desde su domicilio particular en la avenida Buschental, en el Prado, hasta la residencia presidencial de la avenida Suárez, ubicada en el mismo barrio y a pocas cuadras, como parte de una actividad en la Semana del Corazón.
Después de decirle a los periodistas que siguieron la caminata que sólo hablaría "del corazón", se refirió brevemente al diferendo con Argentina y a otros temas locales.
La construcción de la planta de celulosa en la ribera oriental del fronterizo río Uruguay, en Fray Bentos, 309 kilómetros al norte de Montevideo, provocó el diferendo diplomático entre Argentina, que denunció que la fábrica producirá contaminación en la región, y Uruguay, que niega esa posibilidad e invitó al país vecino a realizar un monitoreo conjunto para controlar la pureza del ambiente.
Ambientalistas argentinos mantienen bloqueado el puente internacional sobre el río Uruguay desde diciembre de 2005 y Vázquez ha dicho en reiteradas oportunidades que "no habrá negociación mientras se mantengan los pasos fronterizos cortados".
Argentina planteó el caso en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, y el rey Juan Carlos de España ofreció una "facilitación" y delegados de los dos países están dialogando en busca de un acercamiento.
Vázquez recordó que tiene "un buen trato" con su colega de Argentina, el presidente Néstor Kirchner, pero repitió que los países están manteniendo un "diálogo" y no una "negociación".
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