Las tensiones raciales siguen en aumento en Estados Unidos, donde el sábado por la noche un hombre murió, víctima de un disparo en el pecho, cuando una caravana de seguidores del presidente Donald Trump atravesó el centro de Portland, enfrentándose con los manifestantes contra el racismo y brutalidad policial que llevan meses protestando en esa ciudad de Oregon.
Peligrosa escalada: la tensión entre antirracistas y seguidores de Trump se cobra un muerto en Portland
La víctima sería un militante de extrema derecha que recibió un disparo tras choques entre los dos grupos. El presidente de Estados Unidos sigue atizando su discurso de mano dura y desconociendo el reclamo de activistas civiles.
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Un hombre yace muerto en las calles de Portland, tras una tarde de choques entre seguidores de Trump y militantes antirracistas.
De acuerdo al diario The New Yor Times, la víctima sería un militante de un grupo de extrema derecha que en el pasado ya había protagonizado enfrentamientos contra los activistas de derechos civiles, calificados en varias oportunidades por Trump como grupos anárquicos o de extrema izquierda.
Durante el pase de la caravana, de cientos de vehículos con pancartas a favor del presidente de Estados Unidos que buscará su reelección el 3 de noviembre, los seguidores del magnate dispararon pistolas de paintball contra los manifestantes antirracistas, que respondieron lanzados piedras y otros objetos.
Portland ha sido epicentro de las protestas del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) desde que la policía causara la muerte en mayo pasado de George Floyd, un ciudadano afroestadounidense desarmado, en Minnesota.
"Se produjeron actos de violencia entre manifestantes y contramanifestantes. La policía intervino y hubo algunas detenciones", tuiteó la policía, que respondió a reportes de enfrentamientos "y localizó a una víctima con una herida de bala en el pecho". Los servicios médicos de emergencia determinaron que había fallecido.
El domingo por la mañana, Trump tuiteó y retuiteó docenas de mensajes y discusiones sobre la supuesta violencia en ciudades dirigidas por demócratas, especialmente Portland.
El republicano atacó al alcalde Ted Wheeler por rechazar la ayuda de la Guardia Nacional, que según él "podría resolver estos problemas en menos de una hora".
"Wheeler es incompetente, así como el dormilón Joe Biden", su rival demócrata, dijo Trump. "Esto no es lo que quiere nuestro gran país. Quieren seguridad y no que la policía sea desfinanciada", insistió. Según el mandatario, un triunfo del exvicepresidente llevaría a políticas de extrema izquierda a la Casa Blanca que buscan limitar la capacidad de las fuerzas del orden.
Wheeler compartió el viernes una carta abierta a Trump en la que denunciaba la "política de división y demagogia" del presidente y en la que describió a los manifestantes pacíficos como parte de "una orgullosa tradición progresista" en Portland, a la vez que condenó la violencia y el vandalismo.
Los choques y el tiroteo en Portland clausuró una semana en la que la tensión entre grupos raciales y de derecha e izquierda dio muestra de una peligrosa escalada.
El martes, luego de dos días de manifestaciones e incidentes en Kenosha, Wisconsin, tras un nuevo ataque de un agente blanco a un negro desarmado, Jacob Blake, un seguidor de Trump y militante de Blue Lives Matter (Las vidas azules importan, en referencia a los uniformes policiales) identificado como Kyle Rittenhouse disparó contra la multitud causando dos muertos y un herido.
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