28 de junio 2007 - 00:00

Violenta revuelta en Irán por racionamiento de nafta

Teherán (AFP, ANSA, Reuters) - El racionamiento de nafta que entró en vigor ayer en Irán desató airadas protestas y una ola de violencia pocas veces vista en el país desde la Revolución Islámica de 1979, que incluyó la quema de al menos doce estaciones de servicio sólo en Teherán.

Tratando de minimizar la repercusión de las noticias sobre hechos de violencia, la radio estatal habló de «varias estaciones dañadas por elementos agitadores», sin más detalles. Mientras, podían verse largas de colas de automóviles de varios kilómetros intentando cargar combustible y automovilistas enfurecidos enfrentándose ocasionalmente con la policía.

En el primer incidente reportado, manifestantes incendiaron a la madrugada una estación de servicio en un barrio popular del noroeste de Teherán y, acto seguido, lanzaron piedras a las fuerzas del orden, al tiempo que voceaban lemas contra el polémico presidente ultraislamista Mahmud Ahmadinejad. «¡Cañón, tanque, fuego de alegría, muerte a Ahmadinejad!», llegaron a gritar en el barrio de Punak.

Pero las finanzas del Estado, cuarto productor mundial de petróleo crudo, están exangües por la deficitaria producción de gasolina, de la que Irán importa alrededor de 40% de sus necesidades. Todo mientras desarrolla un polémico programa nuclear.

  • Límite

    El plan de racionamiento fue anunciado por sorpresa el martes sólo unas horas antes de su entrada en vigor, y su duración prevista es de cuatro meses, prorrogables otros dos. A partir de ahora sólo se permitirá adquirir 100 litros de combustible por automóvil y por mes.

    En el caso de vehículos que funcionan con gas líquido, la cantidad se reduce a 30 litros, mientras que los taxis podrán consumirentre 600 y 800 litros. Irán padece una insuficiente capacidad de refinado con la que sólo cubre 60% de la demanda de naftas, mientras crece el parque automovilístico (aumentan las ventas de coches, y los viejos apenas se retiran). Según Alí Farahani, director de Distribución de Productos Petroleros, el gobierno habrá agotado a fines de julio los 2.500 millones de dólares que había fijado el Parlamento para la importación de carburantes en el presente año del calendario iraní, que se corresponde con el período entre el 21 de marzo de 2007 y el 20 de marzo de 2008. El gobierno considera que, sin racionamiento, las importaciones se dispararían hasta los 9.500 millones de dólares.

    El problema se agrava porque el Estado subvenciona internamente la venta de naftas que compra en el mercado extranjero a precio elevado. El valor del litro de nafta aumentó a 1.000 riales (11 centavos de dólar) el 22 de mayo, 20% por encima de su valor previo.
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