De ser una extravagante modelo millonaria a irse a la quiebra dos veces: la historia de Katie Price

Una elevada deuda de impuestos y las malas decisiones financieras la llevaron a la bancarrota en dos ocasiones.

La modelo conocida como Jordan, Katie Price, enfrenta graves problemas financieros.

La ex modelo británica Katie Price llegó a tener una fortuna valuada en más de 45 millones de libras. Pero la adicción a las cirugías estéticas, los artículos de lujo y un desorden financiero total, la llevaron a declararse en bancarrota dos veces a pesar de seguir recibiendo ingresos con sus cuentas de Onlyfans.

En la actualidad, la deuda total de la ex modelos asciende a los 3.2 millones de libras esterlinas. Para poder afrontar esos pagos, Katie Price había pedido pagar voluntariamente 12.000 libras esterlinas al mes, pero sus acreedores dieron a conocer que no estaba cumpliendo con ese pacto. La mujer informó que se encuentra en una situación psicológica difícil, que no le permite afrontar del todo la situación en la que está.

El ascenso y la caída de una estrella: cómo Katie Price perdió su fortuna

Katie Price, o mejor conocida como Jordan, es una modelo británica que ha tenido una fuerte presencia en numerosas revistas como Pin-up, Nutz, Zoo, Loaded y Ice del Reino Unido, además de otras internacionales como Maxim, FHM y Playboy. También de ha desempeñado como personalidad televisiva, cronista de sociedad en diversas revistas y mujer de negocios.

Está divorciada del cantante pop Peter André y tiene 5 hijos. Durante los 90 tuvo su época de mayor exposición mediática y a principio de los 2000 se comenzó a ver su principio de caída. Los excesos formaron parte de su vida cotidiana y se la pasaba de fiestas y gastos extravagantes. En 2009 la encontraron en un bar, borracha tirada sobre las mesas.

A principios de los 2000, se creía que tenía una fortuna de aproximadamente 45 millones de libras esterlinas.

Deudas y escándalos: la verdadera razón detrás de su segunda bancarrota

Entre los hábitos de derroche, altos intereses y deudas impositivas y préstamos de alto valor con acreedores, las obligaciones financieras de Katie Price fueron aumentando, mientras los ingresos descendían cada vez más ante los constantes rechazos de trabajo que ella misma decidía. Uno de sus mayores problemas fue la adicción a la cirugía estética. Sus constantes cambios físicos demandaban una gran cantidad de dinero y además le generaron conflictos psicológicos con los que lucha hoy en día.

Y a pesar de que le dijeron al tribunal de 2020 que ganaba 45.000 libras esterlinas al mes durante los últimos seis meses, ahora debe la asombrosa cantidad de 3,2 millones de libras esterlinas a sus acreedores. En 2024, llegó a ser declarada en bancarrota por segunda vez, luego de no cumplir con las órdenes judiciales de su primera declaración de quiebra de 2019.