16 de agosto 2022 - 18:27

Inversiones: panorama complejo y oportunidades

La Argentina va a seguir a los tumbos hasta fines de 2023. Por lo pronto, en 2022 con suerte se va a crecer 2,5% no sólo por el estancamiento del consumo sino por otros dos frenos: el faltante de gas y más trabas a las importaciones por el faltante de dólares. Estados Unidos entró oficialmente en una recesión técnica, definida como dos trimestres seguidos de crecimiento de PBI negativo. A pesar de eso, el S&P tuvo un muy buen mes, subiendo más de un 9% en julio. ¿Qué pasó?

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Más gasto, actividad estancada y reservas que no crecen: cocktail explosivo. La Argentina va a seguir a los tumbos hasta fines de 2023. Por lo pronto, en 2022 con suerte se va a crecer 2,5% no sólo por el estancamiento del consumo sino por otros dos frenos: el faltante de gas y más trabas a las importaciones por el faltante de dólares. Hoy se prioriza cumplir con el objetivo de Reservas asumido con el FMI sin devaluar.

Estados Unidos entró oficialmente en una recesión técnica, definida como dos trimestres seguidos de crecimiento de PBI negativo. A pesar de eso, el S&P tuvo un muy buen mes, subiendo más de un 9% en julio. ¿Qué pasó?

En la misma semana se reunió el FOMC de la Reserva Federal, que volvió a subir la tasa 0,75 puntos, al nivel de 2,25%-2,5%. Según Powell, la tasa de interés llegó a un nivel “neutral”, y a partir de ahora todos los próximos cambios van a estar basados en la evolución de la economía entre cada reunión (antes la FED orientaba al mercado sobre sus planes con anticipación). También dijo que si bien puede ser que en la próxima reunión haya otro aumento de 0,75 puntos (por el momento se espera uno de 0,5), a medida que se restrinja la política monetaria va a bajar el ritmo de los aumentos.

Entonces, ¿se trata de un cambio de tendencia o sólo es un rally dentro de un mercado bajista? Después del pesimismo de los últimos meses, el mercado cree que la política monetaria restrictiva de la FED va a bajar rápidamente la inflación, llevando a una caída en la actividad económica. En este escenario, las tasas alcanzarían un máximo a principios de 2023, y luego volverían los recortes. Esto podría ocurrir, pero hay que monitorear la evolución de la inflación, ya que, al partir de niveles muy altos, si no baja lo suficientemente rápido la FED se volvería más restrictiva.

También hay que tener en cuenta que además de subir la tasa de fondos federales, la Reserva Federal tiene que reducir fuertemente su tenencia de bonos del tesoro y activos respaldados por hipotecas, lo que presiona a las tasas de mercado. Además de que una recesión va a tener un impacto en las ganancias de las empresas. Y si bien las expectativas de ganancias están bajando, se mantienen en niveles elevados. Resumiendo: con todo lo que podría salir mal, los mercados podrían estar demasiado optimistas.

Pensando en todo lo anterior, lo mejor es comprar y vender dentro del canal bajista en que el S&P500 se mueve desde inicios de 2022. Si pensamos que los grandes aumentos vistos en las acciones los últimos dos años fueron producto de un exceso de liquidez causado por las bajas tasas en el mundo y el quantitative easing, esa podría ser una zona de soporte.

El escenario de tasas alcistas en los Estados Unidos junto a las dificultades que tendrá la Argentina para pagar la deuda en dólares, hace que sea inviable la tenencia a largo plazo de bonos soberanos en moneda dura. Es clave que se vaya rápido hacia el equilibrio fiscal primario, de lo contrario habrá dificultades para salir al mercado de capitales y hacer frente a los vencimientos que operan a partir de 2025.

Más allá de la fuerte suba de los precios que tuvieron los bonos en dólares en los últimos días, siguen estando muy baratos, con rendimientos superiores a 42%. En este aspecto, la tenencia (especulativa) de AL29 y AL30 puede dejar buenas ganancias de al menos 8% en moneda dura con recortes en la TIR a 40% anual.

La deuda en pesos es sustentable pero la incertidumbre existe, por eso la inversión en CER es positiva si nos centramos en la parte corta de la curva, incluyendo Lecer mayo y los Boncer TX23 y T2X3, que vencen en marzo y agosto, respectivamente. Con estos activos podemos armar una cartera de 6 meses de duration a una tasa de CER - 2%.

Una de las metas del FMI es mantener el tipo de cambio real multilateral en niveles de 2021 promedio. Para cumplir esta meta, debería de haber un salto devaluatorio de 8,5%, máxime cuando recordamos que el ajuste cambiario corre 1 punto por detrás a la inflación. Esto no deja en buena posición a los bonos Dollar Linked, que están cotizando a tasas tan bajas que no capturan la totalidad de los ajustes, y hacen que la inversión en CER sea más rentable.

A la hora de descontar cheques de terceros, al banco no hay con que darle. Lo mismo si tenemos a disposición una línea subsidiada. Pero cuando carecemos de esto, continúa siendo ventajoso endeudarse a través del mercado de capitales, ya que mientras los bancos prestan al 71% anual, a través de una SGR obtenemos financiamiento al 47% anual.

El rally alcista que tuvieron las acciones locales podrían estar cerca de su fin, ya que volvieron a ponerse en línea con la inflación. Sería bueno tomar ganancias y mirar el mercado desde afuera. Los Cedears van a ser una buena alternativa porque la mesa está servida para que la brecha cambiaria vuelva a aumentar, pero no en lo inmediato.

Analista de Negocios Financieros de Wise Capital

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