Creada por dos emprendedores argentinos en Brasil, la startup Darwin AI levantó recientemente u$s4,5 millones en una ronda de inversión en Silicon Valley, California. Lo que parece un juego de referencias geográficas, es parte de la historia detrás de esta empresa que innovó el uso de la Inteligencia Artificial para áreas comerciales, atención al cliente y postventa.
Una startup fundada por emprendedores argentinos en Brasil recibió u$s4,5 millones en Silicon Valley
Darwin AI desarrolló “empleados virtuales” que interactúan con los clientes a través de canales como WhatsApp, Instagram o llamadas telefónicas. Automatiza conversaciones sin perder el toque humano.
-
Emprendedores: la red Endeavor seleccionó a las cinco startups argentinas con mayor potencial para crecer
-
Juan Pablo Sorín se sumó a una startup que aplica tecnología para mejorar el entrenamiento de alta competencia

Lautaro Schiaffino y Ezequiel Sculli , fundadores de la startup Darwin AI.
La disrupción consistió en desarrollar agentes inteligentes o “empleados virtuales” que interactúan con los clientes a través de canales como WhatsApp, Instagram o llamadas telefónicas.
Darwin AI fue fundada en 2023 por Lautaro Schiaffino y Ezequiel Sculli en la ciudad brasileña de San Pablo. Apenas un año después recibió un aporte de capital semilla de u$s2,5 millones liderada por los fondos H20 Capital Innovation, Canary, Bridge, Dalus Capital, FJ Labs y LatitudeVentures.
Y este año acaba de elevar la apuesta de financiamiento en una operación liderada por Base10 Partners, uno de los fondos de capital de riesgo más activos de Silicon Valley. Y así el financiamiento total de la startup llegó a u$s7 millones en dos años.
Según explicaron a Ámbito desde la startup, la inversión permitirá acelerar el crecimiento de Darwin AI en América latina y profundizar el desarrollo de su producto, orientado principalmente a empresas medianas que buscan escalar sin tener que ampliar sus dotaciones.
Frente a esa necesidad de las pymes latinoamericanas, la solución de Darwin AI apunta a resolver un problema común en ese mercado: la falta de herramientas accesibles y eficientes para automatizar tareas clave en empresas sin equipos técnicos propios.
Dos emprendedores con historias compartidas
Schiaffino y Sculli vienen trabajando juntos desde 2014. Los dos se graduaron de ingenieros. El primero, egresó de la Universidad Austral como ingeniero industrial. El segundo, como ingeniero de Sistemas en la UTN.
Esta sociedad de emprendedores tiene como antecedente haber fundado otra startup en 2016, que es considerada el germen de Darwin AI. La bautizaron Sirena y consistía en una solución multicanal para empresas basada en WhatsApp. Lograron escalar la compañía hasta los u$s15 millones de ingresos anuales y su éxito llamó la atención de la firma brasileña Zenvia.com, que la compró en 2020.
Schiaffino, quien además de cofundador es CEO de Darwin AI, explicó cuál es el universo al que apuntan con su solución de inteligencia artificial: “Mientras las grandes tecnológicas enfocan sus esfuerzos en gigantes corporativos o pequeños emprendimientos, las empresas medianas quedan relegadas. Nosotros queremos que puedan adaptarse y crecer con herramientas pensadas para su realidad”.
Actualmente, la startup opera en 20 países de América latina y tiene una facturación del orden de los u$s2 millones anuales, cifra que proyecta superar al cierre de 2025.
En su lista de clientes más famosos figuran The Glow Factor, WonderLab, Subaru Guadalajara, Ocampo Propiedades, Alpozo, Eniac y Homie, entre otros.
Cómo son y qué hacer los "trabajadores virtuales" de IA creados por la startup Darwin
Los “trabajadores virtuales” creados por Darwin funcionan como agentes inteligentes que interactúan con clientes a través de diferentes canales y que se van entrenando a partir de la interacción con humanos.
Cada uno de estos “empleados de IA” tiene un nombre y una función específica para responder a cada necesidad de las estrategias de venta y atención al cliente de las pymes de la región.
Uno es Alba, un agente de ventas que califica potenciales clientes de forma automática a través de WhatsApp, llamadas y conversaciones en Instagram.
Otro es Sophia, que realiza seguimientos posventa, encuestas y gestiona reclamos.
También está Lucas, que envía recordatorios de pago y negocia fechas de vencimiento.
Por su parte, Eva resuelve preguntas frecuentes, hace seguimiento de pedidos y mide la satisfacción del cliente.
"Por primera vez, podemos automatizar las conversaciones con los clientes sin perder el toque humano. Alrededor del 80% de los clientes finales que interactúan con nuestros asistentes declara un nivel de satisfacción equivalente al de ser atendidos por un humano", destacó Schiaffino.
Un fondo de capital de riesgo líder de Silicon Valley debuta en América latina
El ingreso del fondo Base10 Partners como inversor en Darwin AI fue considerado como un hito para el universo emprendedor de América latina, ya que es la primera vez que el fondo con sede en San Francisco invierte en una compañía de la región.
“En Base10 vemos un potencial enorme en la capacidad de Darwin AI para empoderar a las pymes y a las empresas medianas, permitiéndoles interactuar, responder y concretar más negocios directamente dentro de WhatsApp, el sistema operativo de las pymes en América Latina”, destacó Rexhi Dollaku, socio general de Base10 Partners.
“Dada la profunda experiencia de Lautaro y Ezequiel en este ecosistema, confiamos en su capacidad para convertir a Darwin AI en la solución de referencia en automatización de ventas impulsada por inteligencia artificial en la región”, añadió.
Fundado por Adeyemi Ajao y TJ Nahigian, Base10 Partners es un fondo de capital de riesgo con sede en San Francisco que invierte en compañías que buscan automatizar sectores clave de la economía real.
Parte de sus ganancias se destinan a universidades con financiamiento insuficiente a través del programa Advancement Initiative.
Entre sus inversiones figuran empresas como Notion, Figma, Nubank, Stripe, Nowports, Popmenu y Chili Piper, entre otras.
Dejá tu comentario