2 de noviembre 2020 - 13:53

Perfil de Joe Biden, de una vida marcada por la tragedia a acariciar el mayor triunfo político en Estados Unidos

El candidato se desempeñó durante medio siglo como senador y vicepresidente. Ahora, luego de dos intentos presidenciales fallidos, quiere derrotar a Donald Trump.

Joe Biden tiene grandes chances de llegar a la presidencia de Estados Unidos.

Joe Biden tiene grandes chances de llegar a la presidencia de Estados Unidos.

Reuters

Joe Biden ha sufrido profundas pérdidas personales y vio como sus primeras ambiciones políticas quedaron truncadas, pero el veterano político demócrata espera que su promesa de unificar a Estados Unidos lo lleve a la presidencia, tras casi medio siglo en Washington.

Es poco habitual que los perfiles de dos candidatos presidenciales sean tan disimiles, pero en la carrera de 2020, la personalidad cercana de Biden, con sus orígenes modestos, se opone a la personalidad exultante de Donald Trump, un hombre de negocios que nació entre privilegios pero que insiste en que es el candidato marginal.

En su larga carrera hasta la Casa Blanca, que se extiende durante décadas con dos intentos infructuosos, este político optimista radicado en Delaware sostiene todavía que puede cambiar a Estados Unidos y pasar de la rabia y la sospecha a la dignidad y el respeto.

"¡Dos días más! En dos días podemos poner fin a esta presidencia que desde el principio ha buscado dividirnos", dijo Biden durante un mitin este domingo en Pensilvania, y agregó: "En dos días podemos acabar con una presidencia que no ha logrado proteger esta nación. En dos días podemos acabar con una presidencia que ha avivado las llamas de la ira".

Por otro lado, en su cuenta de Twitter, Biden también ha manifestado su repudio hacia la gestión vigente: "Nuestro presidente ha fallado en su deber más básico para con esta nación: protegernos. Es imperdonable".

https://twitter.com/JoeBiden/status/1323238930339287045

A los 77 años, lidera las encuestas antes de las elecciones del martes y podría convertirse en la persona más anciana en asumir la presidencia de Estados Unidos.

Si gana, heredaría una nación agitada por una pandemia que avanza y ha dejado más muertos que en ningún otro país y una presidencia que considera mancillada por las "mentiras" de Trump.

En cambio, si pierde ante un presidente impopular como Trump, esto implicaría que es un "pésimo" candidato, en sus propias palabras.

Sus primeros años y la tragedia

Joseph Robinette Biden Jr. nació el 20 de noviembre de 1942 y creció en Scranton, Pensilvania, en una familia de origen irlandés muy católica.

Su padre era un vendedor de coches. En la década de 1950 perdió su empleo y la familia migró al estado vecino de Delaware cuando Joe tenía 10 años.

"Mi padre siempre decía: 'Campeón, cuando te golpeen, te tienes que poner de pie de inmediato", contó Biden.

En Delaware se hizo local. De joven trabajó como salvavidas en una piscina de un barrio negro y allí aprendió de las injusticias y desigualdades que afectan a esta comunidad, lo que despertó su interés por la política.

Más tarde, Biden estudió en la Universidad de Delaware y asistió a la Escuela de Derecho en Syracuse.

Siempre se enorgulleció de sus orígenes obreros y de que siendo niño lograra superar su tartamudeo y hasta hoy da consejos a jóvenes que sufren este trastorno.

Desafortunadamente, en un accidente automovilístico de 1972 perdió a su primera esposa, Neilia Hunter, y a su hija pequeña de 13 meses, Naomi. Asimismo, sus dos hijos, Beau, de 4 años, y Hunter, de 2, resultaron gravemente heridos pero sobrevivieron.

En 1975 Biden conoció a su segunda esposa, Jill Jacobs, la aspirante a Primera Dama de los Estados Unidos, con la que se casó dos años después y tuvo una hija llamada Ashley. A menudo la señala como un importante activo para su campaña y recientemente recordó cómo se hizo cargo de sus dos hijos.

Su carrera política

Biden llegó a Washington como un joven advenedizo. Fue elegido en 1972, a los 29 años, para el Senado por Delaware y estuvo allí durante 36 años antes de servir de 2009 a 2017 como vicepresidente de Barack Obama, el primer presidente negro del país.

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@BarackObama and I fought hard for you in the White House, but I'm not done yet.

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Sus habilidades son polivalentes. De la misma forma en la que sonríe en un auditorio lleno de estudiantes universitarios, es capaz de conectarse con obreros de las zonas deprimidas o lanzar duras recriminaciones a sus rivales.

Pero esta habilidad quedó cercenada en 2020 cuando la crisis del coronavirus frenó en seco su campaña presencial y lo dejó confinado en su hogar, un lugar que recién en las últimas semanas se ha atrevido a dejar.

Ya no tiene la misma fuerza que durante los ocho años en los que fue vicepresidente de Obama y aunque conserva una sonrisa de anuncio, su paso es más frágil y su pelo escasea.

Por tanto, Biden casi no logra ser el candidato. Pese a que partió como favorito, muchos lo descalificaron por ser muy viejo, muy moderado y su campaña parecía encaminada al desastre después de las primeras primarias, donde Bernie Sanders despuntó del pelotón.

Pero con la primaria de Carolina del Sur y el apoyo del voto de los ciudadanos negros, logró volver a la contienda.

Esta carrera marca un brusco contraste con su intento de 1988 cuando tuvo que retirarse en medio de la vergüenza después de que se descubriera que había plagiado un discurso.

En su intento de 2008 tampoco le fue mejor y sólo logró menos de un 1% del apoyo en el caucus de Iowa que da el pistoletazo a la carrera.

Ese año fue escogido como compañero de fórmula de Obama, para quien pasó a ser "el guerrero feliz de Estados Unidos". Tras su victoria, Obama le encomendó supervisar la recuperación de la profunda recesión que sufría el país.

Ambos diferían sobre la guerra en Afganistán y Biden se opuso a un aumento de las tropas en terreno.

En sus 30 años en el Senado fue conocido por sus alianzas improbables y al igual que Trump, por su propensión a salirse del guión.

Sus elecciones en su larga carrera le valieron críticas de los demócratas, como por ejemplo, ayudar a la redacción de una ley en 1994 que muchos creen que llevó a la encarcelación de una cantidad desproporcionada de ciudadanos negros. Recientemente Biden reconoció que esta iniciativa fue un error.

Otros episodios en el Senado también hacen sombra a su campaña, como su apoyo a la Guerra de Irak en 2003 y su rol en la audiencia de confirmación del juez de la Corte Suprema Clarence Thomas en 1991 y su manejo de las acusaciones de acoso sexual contra el magistrado.

El año pasado, una polémica sobre su actitud especialmente propensa al tacto también sacudió la campaña. Entonces, Biden se disculpó y prometió tener en cuenta en el futuro el "espacio personal" de las mujeres.

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Vote for those who can't, but still have to live with the consequences.

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Joe Biden y la elección de su vicepresidenta

Biden seleccionó a la senadora Kamala Harris -cuyo padre es un inmigrante de Jamaica y su madre de India- como su compañera de fórmula, convirtiéndola en la primera mujer negra y la primera persona de ascendencia asiática en una candidatura de un partido mayoritario en Estados Unidos. A los 56 años, Harris es una generación más joven que Biden.

Si bien en el pasado tuvieron sus diferencias, por ejemplo, cuando Harris lo señaló como el senador que se opuso a un sistema contra la segregación en las escuelas (que consistía en llevar a niños negros a escuelas predominantemente blancas); finalmente pudieron limar sus asperezas y desarrollar una fórmula para pelear por el poder de Norteamérica.

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Beau Biden y su fallecimiento

Joseph "Beau" Biden III, un veterano de la guerra de Irak, intentó seguir los pasos de su padre en política y fue elegido fiscal general de Delaware, pero su estrella en ascenso se apagó con un fulminante cáncer cerebral en 2015 cuando tenía 46 años.

Con respecto al dolor que le generó la muerte de Beau, el candidato a presidente reconoció que es un pesar que "nunca se va". Tanto es así que la tragedia impidió que se lanzara a la presidencia en 2016.

Incluso todavía suele parar a saludar a los bomberos que se cruza ya que fueron ellos quienes les salvaron la vida a sus chicos, y también lo salvaron a él cuando en 1988 lo llevaron al hospital tras sufrir un aneurisma. Se dice que estuvo tan grave, que llamaron a un cura para administrarle la extrema unción.

Todos los domingos, Biden acude a la parroquia de San José en un barrio acomodado de Wilmington. Allí en un cementerio descansan sus padres, su primera esposa, su hija fallecida y Beau, bajo una lápida decorada con una pequeña bandera estadounidense.

En enero, Biden se explayó sobre la indeleble influencia que tiene Beau en su vida. "Cada mañana me levanto (...) y me pregunto: ¿Estaría orgulloso de mí?", contó.

Hunter Biden y Ucrania

Su otro hijo, Hunter, un abogado que se dedica al cabildeo, tiene otra trayectoria. Recibió un lucrativo salario como parte de la directiva de una compañía de gas ucraniana mientras su padre era vicepresidente, lo que le valió acusaciones de corrupción.

Las presiones de Trump para que Ucrania investigara a Biden le valieron un proceso de "impeachment" al presidente, que fue absuelto por el Senado, de mayoría republicana.

Hunter no ha sido acusado de ningún cargo, pero Trump agita el tema cada vez que puede.

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