Capital: López Murphy pidió voto para Macri a los radicales
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Mauricio Macri ayer en el
hospital público de odontología
José Dueñas, siguiendo
con su línea de presentar
propuestas concretas y no
confrontar con el gobierno
nacional.
«Nos alcanza con que recomienden que votarán a Mauricio», retomó uno de los presentes ante esas distracciones.
Es decir, no pidieron actos, ni caminatas ni timbreo como manda Macri a sus militantes, sólo «influencia». Todos -creenestuvieron de acuerdo de una u otra manera, aunque alguno, como Gil Lavedra, no respondieron tan explícitamente. El mencionado constitucionalista en cambio sostuvo otro tema: «Soy escéptico con respecto a que se conforme un espacio opositor».
«No, yo no, yo creo que hay tiempo para hacerlo», le acotó Pascual aludiendo al pensamiento sobre un frente para las presidenciales de octubre.
«Lo importante es que el triunfo de Mauricio en el ballottage sea la expresión de la oposición, en la Capital Federal», insistió López Murphy en su propósito.
Lo cierto es que ese autoproclamado candidato a presidente, se daba a una tertulia conociendo que el titular de la UCR porteña, Jesús Rodríguez, es uno de los promotores de la postulación de Roberto Lavagna al principal sillón de la Nación.
Pero, se habló allí, «en un mes hay internas».
La reunión quiso pasar por secreta, pero fue imposible con las presencias notorias en la mesa. La reserva quizá obedeciera por un lado al radicalismo que en el distrito porteño ha desaparecido como sello electoral, también como representación de los vecinos lo hará en diciembre, ya que no ha logrado colar un solo legislador y termina el mandato el único del bloque. Alguno queda, pero en las filas de Macri, ya integrado a esa bancada PRO que tendrá abrumador número, pero nadie que represente por sí a la UCR. Por otro, los radicales que animaron la reelección de Telerman sufren otro efecto más de dispersión, no son, claro, radicales K y preferirán en la soledad del cuarto oscuro, tomar la boleta de Macri antes que la de Daniel Filmus, especulaciones que también se hicieron en la mesa, cuando llegaban ya los profiteroles y se terminaba el tinto.
Macri, a esas horas, se entregaba a su actividad diaria de campaña, ayer en un centro odontológico infantil, donde además festejó que Telerman postergara la consulta popular (ver nota aparte) prevista junto con el ballottage, y que Néstor Kirchner «sea más moderado» en su discurso de campaña que hace al ministro de Educación.
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