18 de noviembre 2020 - 00:00

Desafío de "gordos" a Moyano dinamita bloque unidos para Alberto F.

La foto de Daer con el mayor rival del camionero en su propio gremio sacudió la interna de la CGT en medio de los festejos por el Día del Militante

Visita. Héctor Daer se mostró en Santa Fe junto a Sergio Aladio.

Visita. Héctor Daer se mostró en Santa Fe junto a Sergio Aladio.

Si alguna esperanza abrigaba Alberto Fernández de contar con una CGT unificada la conmemoración del Día del Militante justicialista terminó por sepultarla. La conducción formal de la central obrera compartió ayer un acto con el mayor rival interno de Hugo Moyano en el gremio de Camioneros, lo que suele considerarse como una injerencia inaceptable en la gestualidad sindical. Sucedió en Santa Fe en paralelo con la caravana que el propio exjefe de la CGT organizó a la Plaza de Mayo bajo la misma efeméride, un mes después de la primera marcha convocada en defensa del Presidente por el gremialista, en aquella ocasión por el Día de la Lealtad peronista.

La acción corrió por cuenta de uno de los cosecretarios generales de la CGT, Héctor Daer, junto con un puñado de dirigentes nacionales, quienes se trasladaron a Granadero Baigorria para la inauguración de un monumento en homenaje al dirigente metalúrgico José Ignacio Rucci en compañía de Sergio Aladio, el jefe del gremio de Camioneros de Santa Fe y opositor declarado de Moyano. El exjefe de la CGT, de hecho, pulsea con Aladio en la Justicia para intervenir el sindicato y llegó a patrocinar la creación de un nuevo gremio, con simple inscripción, para restarle afiliados a su competidor.

Daer, que por esta ocasión se apartó de las reglas de diplomacia que cultivó desde que asumió al frente de la CGT en 2016, le pagó a Moyano con la misma moneda que el camionero utilizó por años al promover líneas opositoras en varios de los sindicatos encabezados por sus enemigos internos. El gremialista de Sanidad viajó a Santa Fe junto a Antonio Caló (metalúrgicos, UOM) y Carlos Sueiro (Aduana).

El acto en Santa Fe golpeó duro en el entorno del líder camionero. Es que Aladio y el referente nacional mantienen una pulseada que se remonta a 2014, cuando un enfrentamiento entre dos facciones del gremio durante una asamblea derivó en una balacera y en el asesinato del afiliado Nicolás Savani. El entonces líder provincial, Marcelo Dainotto, quedó debilitado y sujeto a investigaciones hasta que en 2016 se impuso en elecciones una lista única, opositora, encabezada por Aladio que se desafilió de la Federación que comanda Moyano. El jefe provincial resistió, incluso, dos intervenciones que ordenó la conducción nacional. La seccional santafesina de Camioneros es una de las más importantes del país y cuenta con unos 25 mil afiliados.

Ayer, Aladio intentó restarle importancia al significado del acto para la interna de la CGT y en diálogo con este diario planteó la necesidad de “fortalecer al movimiento obrero”. “Si algo caracerizó a Rucci apenas asumió al frente de la CGT fue que recorrió el país y logró unir al sindicalismo”, destacó el camionero santafesino, quien agregó que el acto de ayer concitó la adhesión de 70 organizaciones gremiales de la provincia y la visita de la delegación nacional.

En lo que lleva la actual gestión de la CGT, la de ayer fue la primera acción ofensiva y pública de los “gordos” de los grandes gremios de servicios en contra de Moyano. Los espacios más tradicionales de la central suelen ser objeto de críticas y cuestionamientos por parte de Hugo y Pablo Moyano y tienen por costumbre obviar esos ataques o a lo sumo contestarlos sólo circunstancialmente. En cambio, los camioneros hicieron de las alianzas con líneas internas opositoras de otros gremios un método permanente de construcción política.

Ayer mismo, la caravana que Moyano impulsó de su Frente Sindical por el Modelo Nacional tuvo entre sus protagonistas a la línea disidente de la Unión Tranviarios Automotor (UTA, colectiveros) que encabeza Miguel Bustinduy, histórico rival de Roberto Fernández.

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