Cristina anunció la creación del Ministerio de Seguridad y puso al frente a Nilda Garré

En medio del trágico desalojo en Villa Soldati y la disputa con el gobierno porteño, la presidenta Cristina Kirchner decidió crear un nuevo Ministerio de Seguridad, separado del de Justicia, que estará a cargo de la actual titular de la cartera de Defensa, Nilda Garré.

La jefa de Estado anunció la medida en un discurso que fue transmitido por cadena nacional al encabezar en la Casa Rosada el acto por el Día Universal de los Derechos Humanos, donde estuvo rodeada por las presidentas de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo y personalidades internacionales de reconocida trayectoria social.

Garré asumirá el nuevo ministerio el próximo lunes por la mañana, informó la Presidenta, mientras que su reemplazante no fue confirmado pero mientras tanto la cartera recaerá en Gustavo Sibilla, actual secretario de Estrategia y Asuntos Militares, según pudo saber Noticias Argentinas.

"Quiero anunciar ante todo el país la creación del Ministerio de Seguridad que será separado del Ministerio de Justicia. Frente a este ministerio estará una persona en la que tengo plena confianza por la labor que ha desempeñado y su compromiso ante la Justicia, el sistema democrático y los derechos humanos", destacó Cristina sobre la figura de Garré.

De esta forma, el Gobierno dispuso la creación de la cartera de Seguridad que incrementa la cantidad de ministerios a 16 y el quinto creado por Cristina Kirchner desde que asumió la Presidencia.

Esta cartera deberá abordar entre otros temas la lucha contra el delito, una de las principales preocupaciones que expresa la sociedad y sobre la cual la jefa de Estado ha procurado durante su gestión evitar pronunciarse en sus discursos.

Al respecto, la mandataria vinculó los trágicos hechos ocurridos en el Parque Indoamericano de Villa Soldati con un operativo "desgaste" contra su Gobierno.

"No soy tonta, no creo que estas cosas pasen de casualidad. Quieren desgastar al Gobierno diciendo que no le interesa la seguridad", disparó la jefa de Estado sin precisar a los destinatarios de su frase.

La mayor parte de su discurso, la Presidenta lo utilizó para cuestionar -sin nombrarlo- al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, por el discurso utilizado para intentar desalojar la ocupación ilegal del predio de Soldati.

En otro pasaje, la mandataria recordó a su fallecido esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, advirtió: "Para mí es un día difícil, siento que él está en este salón de los Patriotas Latinoamericanos", a lo que siguió una estruendosa ovación de los presentes.

La Presidenta estuvo flanqueada en la ceremonia por Hebe de Bonafini, Estela de Carlotto y otras integrantes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, quienes además ocuparon las primera filas de los asientos ubicados en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos de la Casa Rosada.

Por otra parte, entre los invitados especiales estuvieron personalidades de reconocida trayectoria en la defensa de los derechos humanos como el juez español Baltasar Garzón, Martin Luther King III, la nieta de Mahatma Gandhi y la senadora colombiana Piedad Córdoba, entre otros.

En el acto, Cristina entregó al juez Garzón el premio "Azucena Villaflor", en reconocimiento a su labor por la defensa de los derechos humanos y su iniciativa para juzgar al ex presidente de facto chileno, Augusto Pinochet, entre otros represores.

También entregó el premio "Emilio Mignone" a la organización no gubernamental "Abogados de Zimbabwe por los Derechos Humanos" y el premio "Bicentenario de la Revolución de Mayo a los Derechos Humanos" a las titulares de Abuelas y Madres, estatuilla que reproducía la figura de la Pirámide de Mayo.

Entre los asistentes estuvieron además la mayoría de los ministros del gabinete, gobernadores, legisladores nacionales, dirigentes sindicales y sociales, representantes de la cultura y militantes de espacios afines al kirchnerismo.