16 de diciembre 2002 - 00:00

Diputados: se va Roggero y deja un trizado bloque PJ

El bloque PJ de Diputados comienza hoy una semana decisiva. Y no sólo porque debe aprobarse el presupuesto 2003. De manera formal, comenzará a existir una nueva bancada que se escindió del oficialismo -más extras de la UCR y hasta una provincial-, y que responde a Adolfo Rodríguez Saá. Por si no bastara con este detalle, serán los últimos 7 días de Humberto Roggero como jefe del peronismo. El lunes que viene comienza la licencia en la banca del cordobés, quien estrenará en Roma, Italia, el rango de embajador plenipotenciario. Veamos qué panorama deja:

• Roggero deja una escudería en franco deterioro, aunque no puede adjudicársele a él responsabilidad en la crisis. Bastante equilibrio hizo, especialmente desde enero, y pudo garantizarle al gobierno de Eduardo Duhalde la sanción de leyes clave, aun con sorpresas como la devolución al Senado de la derogación de la figura de Subversión Económica que pedía el Fondo. El justicialismo no consiguió número suficiente y terminó votando una modificación a esa ley, a instancias de la oposición. La Cámara alta -con ayuda del gobernador rionegrino Pablo Verani- completó la faena inconclusa y anuló la polémica Subversión Económica
.

• Se supone que a Roggero lo reemplazará un triunvirato, animado por el duhaldista José María Díaz Bancalari, el pampeano Manuel Baladrón y el santafesino Jorge Obeid. Pero ya no serán los 118 legisladores que tomó a su mando el riocuartense, a fines de 2001, en su quinta temporada como responsable del bloque. Ahora quedan apenas unos 83.

Una treintena, encabezada por el cordobés Oscar González, se marchó hace poco más de un mes y montó la bancada Azul y Blanca, en homenaje a la fórmula Carlos Menem-Juan Carlos Romero. Se podría decir que, además del tributo al riojano y al salteño, hubo otro motivo desencadenante: los menemistas no soportaron que Eduardo Camaño perdiera la imparcialidad que exige la presidencia de la Cámara baja y aceptara liderar Congresos anti-Menem en Parque Norte, primero, y en el estadio de Obras Sanitarias, a continuación.

• Los adolfistas tomaron un camino similar la semana pasada. Un quinteto de admiradores del sanluiseño -sus comprovincianos María Torrontegui y José Mirábile, el bonaerense Ricardo «Lolo» Gómez, el sanjuanino Roberto Basualdo y la hija de Aldo Rico, María del Carmen Rico- rompió filas en cooperativa con los radicales Melchor Posse, Alfredo Allende y el formoseño Pedro Vénica (este último ya había desertado de la UCR a pocas horas de cerrarse el juicio político contra la Corte), más Nélida Morales, emigrada del Interbloque Federal de provinciales, rama Luis Patti.

Quienes permanecen en el oficialismo sostienen que la ruptura se produjo después de que se negaran a incorporar a Posse al bloque PJ, a pedido de Torrontegui y compañía. Dicen que estos últimos pidieron un lugar para el vice de Rodríguez Saá y que el delasotista Carlos Alessandri los sacó con cajas destempladas. A renglón seguido, comunicaron la decisión de hacer las valijas.

• Emigraron todos los adolfistas a excepción del veterano Oraldo Britos, que se quedó con la vicepresidencia del cuerpo. El sanluiseño imitó el ejemplo de Baladrón, que tampoco sacó los pies del plato y se aferró a la vice de la bancada cuando fugaron los menemistas. Ambos -a imagen y semejanza del romerista Juan Manuel Urtubey, miembro de la mesa del bloque y titular de la comisión de Asuntos Constitucionales- priorizaron el discurso de unidad y, por supuesto, los cargos institucionales.

Antes de que se materializara la salida de los amigos de R. Saá en el Congreso, Camaño reactivó las negociaciones con los menemistas con fueros, en paralelo con sus tratativas partidarias con Eduardo Bauzá.

• Delante de González y Ricardo Quintela, entre otros, el quilmeño se deshizo en proclamas en favor de la reunificación del bloque. Los peronistas de Anillaco se presentaron cautos: remitieron cualquier acuerdo parlamentario a una conciliación en el PJ. Pero nunca perdieron de vista que, con la confianza que se tienen para volver a la Casa de Gobierno, no pueden mantenerse intransigentes. La separación es transitoria. Tarde o temprano, tendrán que acercarse a sus ex compañeros.

En un exceso de optimismo, Camaño habló de llegar a la sesión del miércoles con la bancada repleta de menemistas. Los tiempos parecen más lentos de lo que imaginó el hombre de confianza de Duhalde en Diputados. De todas maneras, los que todavía se mantienen leales al oficialismo confían en que, si bien acaban de perder a 5 adolfistas, recuperarán a los 30 menemistas, antes de fin de año o, a más tardar, en marzo cuando comiencen las sesiones ordinarias.

• A los seguidores del ex gobernador de San Luis tampoco les vaticinan larga vida como independientes. Para desalentarlos, fomentaron las versiones de que ya sufrían una feroz interna por los cargos del bloque a estrenar. Posse habría presionado para quedarse con la jefatura, con la excusa de que acompaña al Adolfo en la fórmula. La señorita Rico levantó sus propios argumentos para disputar el puesto: la avala el aparato bonaerense que comanda su padre. Su congénere Torrontegui se anotó con el pretexto de que es una prolongación de R. Saá en la Cámara baja. Díaz Bancalari, Baladrón, Obeid y los demás se restregaban las manos con estos rumores de sus vecinos, como si no tuvieran suficientes problemas domésticos para resolver, esta vez, sin la colaboración de Roggero.

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