“Frente de Misivas”: Massa le pidió de nuevo a Guzmán por Ganancias y anuncian alivio hoy (con Alberto)

El titular de la Cámara de Diputados deslizó que, a febrero de 2022, la cantidad de trabajadores y jubilados “retenidos” por el tributo era de 742.964, y que dicha suma se elevó a 847.878 en abril, es decir, un 14% de incremento en dos meses. Curioso silencio de gobernadores, ya que el tributo es coparticipable.

Sergio Massa

Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciarán en las próximas horas junto al titular de Diputados, Sergio Massa, un combo de modificaciones al mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias para amortiguar las patadas inflacionarias y de presión tributaria sobre los contribuyentes.

En realidad, la acción en cuestión se apuró tras una segunda carta que envió ayer el líder del Frente Renovador al titular de Economía, quien buscó minimizar la primera sugerencia -el 13 de mayo pasado- como una “obviedad” y tuvo que ceder en las últimas horas. Una metodología ya usual en el oficialismo, que bien podría llamarse el “Frente de Misivas”.

Lo que resta saber del anuncio es el piso a actualizarse y la fecha de vigencia, algo que mirarán de cerca desde el massismo. Desde la Cámara baja se deslizó que, a febrero de 2022, la cantidad de trabajadores y jubilados “retenidos” por el tributo era de 742.964, y que dicha suma se elevó a 847.878 en abril, es decir, un 14% de incremento en dos meses.

“Como las paritarias van a la alza y a mejorar los ingresos, en el caso de Ganancias previmos una cláusula gatillo para acompañar las mejoras “, indicó en su momento Massa, en referencia a la ley aprobada por el Congreso en abril del 2021 que faculta al Gobierno, a través de un decreto, a actualizar el “piso” del impuesto.

El objetivo de toda esta estrategia es mantener, en principio, un 10% de contribuyentes con “mayores ingresos” como sujetos obligados de Ganancias. Curioso el silencio de los gobernadores kirchneristas, que desaparecen ante este tipo de anuncios por un tributo que es coparticipable, es decir, que favorece a los trabajadores que “defienden” pero le “saca plata” a las arcas provinciales. Incluso, algunos mandatarios se mostraron ofendidos en las últimas horas -junto a voceros extraoficiales- por comentarios periodísticos, en medio de los graves problemas en sus distritos. Un combo conmovedor.

Tras la misiva de Massa y volteretas de la Portavoz, Gabriela Cerruti, fuentes calificadas del Ejecutivo reconocieron que “el proyecto de decreto que se está impulsando para actualizar el tope a partir del que se tributa el Impuesto a las Ganancias de las personas humanas, comprende la actualización de la deducción especial en los dos tramos previstos en la ley original, de acuerdo a las proyecciones actualizadas de salarios y, además, la exención de la primera y segunda cuota del sueldo anual complementario, para ese universo de contribuyentes, dado que la medida entrará en vigencia en el mes de junio”. Y agregaron: “Además de la exención en el sueldo anual complementario también se amplía el límite para que los trabajadores en relación de dependencia beneficiados no tributen el impuesto”.

Historial

En los últimos meses, el Congreso se mostró más activo que el Ejecutivo a la hora de pensar soluciones -básicas y racionales- en medio de la espiral inflacionaria a la que se le declaró la “guerra”. Hasta ahora hubo una baja: Roberto Feletti, flamante exsecretario de Comercio Interior.

Sí logró poner algo en su bolsa de “victorias”, tras semanas de baja actividad, fue el exjefe de la bancada del Frente de Todos, Máximo Kirchner, cuando presionó al Gobierno para adelantar los aumentos del salario mínimo, vital y móvil pautados para 2022.

Desde Diputados también tuvo que acelerarse, semanas atrás, la aprobación de la prórroga del blanqueo para la obra privada, iniciativa empujada por el jefe del Pro, Cristian Ritondo, y Massa. La ley original no pudo ser aplicada al máximo por insólitas demoras de la Afip a la hora de la reglamentación. Se espera ahora la sanción del Senado, que ya envió a la Cámara baja otro “blanqueo” -el cristinismo no quiere que se lo nombre así-: el pago al Fondo Monetario Internacional (FMI) con fondos “fugados” en el exterior.

En el Congreso quedan pocos temas relacionados con la multipromocionada “reactivación” -rebote pospandemia-, ya que muchas leyes giran sobre la agenda paralela del cristinismo en el Senado y la fuerte interna que aún persiste en la bancada del Frente de Todos en Diputados.

Un proyecto dictaminado el martes último en la Cámara baja es el nuevo “Compre Argentino”. El Gobierno no consiguió meter al PAMI dentro del sistema -remedios más caros a pagar por el Estado-, pero sí quedó un festín de burocracia en el dictamen. Durante el debate ni siquiera apareció el ministro de Desarrollo Productivo, el kirchnerista Matías Kulfas. Es una iniciativa del Ejecutivo.