Tras el revuelo por la foto en la residencia oficial de Olivos, el diputado radical Gustavo Menna presentó un proyecto de ley para que se otorgue una amnistía a quienes tengan causas penales en cualquier instancia relacionadas con haber incumplido normas de aislamiento o distanciamiento durante la pandemia del coronavirus.
Oposición pide amnistía para incumplidores de la cuarentena
La iniciativa impide el perdón a funcionarios públicos, organizadores de fiestas clandestinas y a quienes quebraron distanciamiento en medio de un contagio, o tras haber sido contacto estrecho e incluso por un viaje del exterior o de otra zona del país.
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La iniciativa contiene varias excepciones, ya que impide el perdón a funcionarios públicos, organizadores de fiestas clandestinas y a quienes quebraron distanciamientos en medio de un contagio. Misma situación correrá para los que incumplieron reglas tras contacto estrecho e incluso por un viaje del exterior o de otra zona del país.
El texto de Menna fue acompañado por otros legisladores radicales, como el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri. En los fundamentos, el diputado expresó: “Terminaron abriéndose miles de causas a automovilistas, peatones, usuarios de servicios de transporte, personas que iban a su trabajo, familiares de personas enfermas, deportistas, entre otros muchos supuestos que se daban por la multiplicación de verdaderas fronteras interiores y dispersión normativa, que provocaba que lo que un lugar era considerado un servicio esencial en otro no lo era, además de los excesos derivados de la inversión del principio de libertad personal que consagra el artículo 19 de la Constitución, que dio lugar a tener que tramitar permisos ante las autoridades para ejercer derechos individuales”.
Para Menna, “la apertura de miles de causas penales en todo el país implicó situaciones de angustia para las personas, gastos de defensa y secuestro de vehículos, muchos de los cuales aún no han sido restituidos a sus dueños”. Y agregó: “Esa persecución penal no discriminó entre aquellos hechos que implicaban situaciones confusas de circulación por la vía pública a pie o en auto, de otras más graves vinculadas a reuniones o fiestas clandestinas o quebrantamiento de cuarentenas específicas dispuestas por la autoridad sanitaria para quienes se encontraban infectados, contactos estrechos o personas que arribaban a un lugar en viaje del exterior o de otra zona del país”.
Luego, el diputado advirtió: “Que la máxima autoridad del país y órgano emisor de tan severas restricciones fuera uno de los que las transgredió -en referencia al escándalo en Olivos- no sólo se contrapone con el principio de igualdad ante la ley, sino que además pone en jaque la propia legitimidad que tienen las autoridades públicas para imponerles a los demás el cumplimiento de esas mismas normas”.
Menna también dijo que “la revelación de la fiesta en la residencia presidencial de Olivos da lugar a que resulte una incongruencia que subsistan causas penales contra personas que cometieron la ‘falta’ de circular por la vía pública para ir a su trabajo, a visitar a un familiar enfermo o simplemente a tomar aire y ejercitarse”, y que “no es justo que miles de personas en esa condición estén expuestas a la persecución penal e incluso a la aplicación de una sanción luego de que quedara admitido que el funcionario público que aprobó esas reglas de conducta por decreto, fue el primero en incumplirlas”.
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