18 de octubre 2006 - 00:00

Papelera tendrá el crédito del Mundial

La CFI, órgano financiero del Banco Mundial, recomendó ayer liberar los créditos para levantarla planta de Botnia en Fray Bentos. La decisión se tomará en un mes en Washington.
La CFI, órgano financiero del Banco Mundial, recomendó ayer liberar los créditos para levantar la planta de Botnia en Fray Bentos. La decisión se tomará en un mes en Washington.
Dos unidades del Banco Mundial anunciaron ayer que recomendarán al directorio del organismo aprobar a mediados de noviembre las líneas de crédito para que la finlandesa Botnia levante su papelera de Fray Bentos. Estos alcanzarían los u$s 170 millones, y le abrirían además la puerta para que la pastera consiga otros u$s 330 millones provenientes de préstamos privados, con lo que en total habrá fondos por u$s 500 millones para el proyecto de Botnia.

La Corporación Financiera Internacional (CFI) y la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA, por su sigla en inglés) dijeron que el proyecto, luego de haber recibido oficialmente el jueves pasado el informe de la consultora canadiense Ecometrix, cumple con sus políticas ambientales y sociales, con lo cual ahora sólo restaría un trámite de rutina formal para que las líneas de crédito se abran para la finlandesa.

Ante esta novedad, y con la consolidación del proyecto de la empresa finlandesa Botnia sobre la mesa, desde el gobierno argentino se planteará una segunda etapa en la estrategia oficial, concentrándose ahora en lo que suceda en la Corte de La Haya. El Ministerio de Relaciones Exteriores argentino tratará ahora de poner la mira en sostener la potencial contaminación de Botnia y la violación de parte de Uruguay de los tratados internacionales que rigen la utilización del río Uruguay. La estrategia oficial argentina es que para cuando se conozca el fallo de La Haya, a fines del año próximo, la pastera esté en funcionamiento y se compruebe que existe fehacientemente contaminación ambiental en el río Uruguay, y que así se sancione a Botnia.

Mientras tanto, se buscará controlar a los vecinos de Gualeguaychú, ya que el retorno de los cortes podría quebrar la estrategia argentina en La Haya.

Según el anuncio oficial del Banco Mundial, «la decisión de seguir adelante se basó en un extenso proceso de debida diligencia que incluyó los resultados concluyentes y positivos de un estudio de impacto acumulativo y un análisis posterior del estudio realizado por expertos independientes».

Por otro lado, la CFI no decidió apoyar aún el proyecto de ENCE hasta que se evalúe la nueva posición que adopte la empresa española. Para entregar la ayuda a esa planta, el Banco tendría que hacer nuevos estudios ambientales y sociales. ENCE anunció el 21 de setiembre que había detenido las obras en Fray Bentos y trasladaría la planta a otro lugarde Uruguay que no ha determinado. «Después del anuncio del Grupo Empresarial ENCE de reubicar su planta, la CFI ha decidido poner en espera el proyecto CMB hasta que la corporación haya tenido la oportunidad de evaluar este proyecto», indica un comunicado difundido ayer por el Banco, en el que se aclara que por el momento sólo se considera la entrega de ayuda para Botnia.

  • Riesgo político

    La CFI otorgaría un crédito de 170 millones de dólares a Botnia, mientras MIGA considera la posibilidad de brindar un seguro de riesgo político para el proyecto de unos 300 millones de dólares. La corporación dijo que el proyecto tendrá un importante impacto en la economía uruguaya y generará ingresos equivalentes a 2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y más de 8,9% de sus exportaciones anuales.

    La CFI, brazo privado del Banco Mundial, será la encargada de brindar el préstamo a Botnia. Además, MIGA está estudiando la posibilidad de brindar un seguro de riesgo político para el proyecto.

    Desde el gobierno argentino se insistirá además en criticar al informe de Ecometrix, aunque no de manera oficial e institucional. Las argumentaciones apuntarán a la liviandad y la parcialidad del trabajo de la consultora canadiense, asegurando que en todo momento la CFI buscó la manera de justificar el otorgamiento de los créditos preotorgados y suspendidos luego de las presiones de la Argentina. El trabajo de Ecometrix, entre otros argumentos, aseguraba que la polución ambiental y del río Uruguay no sería lo suficientemente importante como para suspender los préstamos. Los únicos inconvenientes serios que había encontrado el informe serían la posibilidad de que ante el incremento en la demanda laboral, aparezcan enfermedades de transmisión sexual, y los accidentes de tránsito. Sobre cuestiones ambientales, sólo dijo que podría haber olor a basura y a cloacas cerca del puente internacional, pero de la misma manera que ocurre en la vida de todos los días de la zona. Más irónicamente, el informe de Ecometrix aseguró que los turistas que visitan Gualeguaychú y las playas de Ñandubaysal se acostumbrarán a ver las chimeneas de Botnia.
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