El Edificio Sudamérica, ubicado en la esquina de Cerrito y Posadas, es una de las construcciones más emblemáticas de la ciudad. Está en Retiro y se trata de otra joya de la arquitectura porteña. Su historia se entrelaza con la planificación urbana de Buenos Aires y su particular diseño lo convirtió en un ícono del barrio, que aún hoy despierta la fascinación de expertos en arquitectura e interesados en habitar una de sus exclusivas unidades.
- ámbito
- Real Estate
- mercado inmobiliario
Es uno de los edificios más curvos de CABA, lo hizo un piloto de TC y fue el más alto sobre la 9 de Julio: cuánto vale vivir allí
En Retiro, una torre racionalista icónica combina diseño innovador, vistas panorámicas y confort con acceso directo a las principales vías de la Ciudad.
-
Operadores inmobiliarios insisten por la reglamentación de la ley que regula su trabajo
-
Cuánto se necesita hoy para acceder a un crédito hipotecario y comprar una propiedad
El edificio Sudamérica emerge entre otros rascacielos, fue uno de los más altos en su tiempo (Foto Gentileza: @BuenosAiresalPaso)
Puede verse a simple vista cuando se conecta la Autopista Illia con la Avenida 9 de Julio, casi pegado al hotel Four Seasons, en un área dinámica que combina viviendas y oficinas. Otro vecino famoso es el Rulero sobre Avenida del Libertador. Posee 97 metros de altura y 32 pisos.
Historia y una curva pionera
El historiador Leonel Contreras sitúa al Edificio Sudamérica como un punto de referencia en la edificación de torres de vivienda en el país en su libro "Rascacielos Porteños" (Historia de la Edificación en altura en Buenos Aires 1580-2005). El edificio, diseñado por el arquitecto Arturo Dubourg y terminado en julio de 1964, consta de dos cuerpos: uno de 13 pisos sobre Cerrito con un departamento por piso, y una torre mayor de 31 pisos.
La torre chica fue concebida según la altura máxima de la Avenida 9 de Julio, esperando una ampliación que nunca ocurrió, ya que se decidió mantener en pie a edificios emblemáticos como la Embajada de Francia.
Contreras explicó que la forma ligeramente curvada de la torre principal surgió de la necesidad de separarla de las medianeras, una solución que además facilitó el ingreso de automóviles. Al momento de su construcción, el edificio se distinguió por innovaciones como la calefacción por losa radiante y el sistema de secado de ropa central en cada departamento, comodidades que para la época resultaron totalmente innovadoras. Su construcción marcó una nueva etapa para la ciudad, que alcanzó su apogeo a fines de los 60 con otras moles de departamentos, como la Torre Dorrego (el Rulero de Palermo famoso por la serie El Eternauta).
El proyecto pertenece al reconocido arquitecto Arturo Julio Dubourg, autor de obras icónicas como el Claridge Hotel (Tucumán al 500) y el Hotel Bristol (Cerrito al 200) en CABA. Fiel al estilo racionalista y funcional que caracterizó a Dubourg durante las décadas de 1940 y 1950. Nacido en 25 de Mayo, provincia de Buenos Aires, el 28 de mayo de 1912, combinó su pasión por la arquitectura con una intensa actividad deportiva.
Compitió como piloto de Turismo Carretera y Turismo Nacional bajo el seudónimo “Grey Rock”, corrió hasta los 64 años y fue uno de los fundadores de la Asociación Pilotos Automóviles Turismo (APAT). Dubourg falleció en Buenos Aires el 11 de septiembre de 2003 a los 91 años, y su estudio, que llegó a tener 50 profesionales, continuó con su hijo Nicolás.
Arquitectura y diseño
El Edificio Sudamérica, también conocido como Torre Sudameris, representa un hito clave en la historia edilicia de Buenos Aires. Desde el sector sostienen que el edificio fue impulsado por la Caja Sudamericana de Ahorro y Seguro. Su construcción marcó el inicio de una nueva tipología urbana: la torre moderna con amenities que rompía la trama baja de palacios y casonas señoriales de la zona.
Asentado sobre una estructura de hormigón armado, el edificio presenta una fachada austera y emplea materiales nobles. El proyecto resuelve un conjunto de dos volúmenes intercomunicados que dialogan en diferentes escalas, y su línea curva intencional mejora su orientación, se retira de la línea municipal y permite un perímetro libre con visuales abiertas en todas las direcciones.
Contreras agregó que su arquitectura es modernista con una marcada impronta racionalista, y la obra, construida por el ingeniero Francisco Schmidt, se inauguró en 1964. Está compuesta por una torre de 13 pisos con departamentos de piso entero y otra de 31 pisos con cuatro unidades por planta, lo que da un total aproximado de 130 unidades funcionales.
Por su parte, Joaquín Manuel Castro, creador del perfil Buenos Aires al Paso en redes sociales y experto urbano, destacó que lo que más le llamó la atención de la torre fue su monumentalidad y su fachada con una leve curva. En su investigación, le sorprendió descubrir que fue uno de los primeros edificios en aprobarse bajo la nueva ley de propiedad horizontal.
La experiencia de vivir a metros de la 9 de Julio
Para los amantes de la Ciudad, el edificio marcó tendencia y aún conserva características valoradas por quienes lo habitan. Ayelén Marmorato, de Tagliaferri Propiedades, remarcó que la ubicación es perfecta para manejarse en vehículo, con acceso rápido a autopistas como la Illia, además de contar con numerosas opciones de transporte público. Un experto en el edificio agregó que, a pesar de su cercanía a la 9 de Julio, el inmueble se encuentra en una suerte de “burbuja” que lo aísla del caos, ya que la esquina de Posadas y Cerrito conserva un reparo especial. Dentro de un radio de apenas dos cuadras, el edificio comparte cercanía con el Patio Bullrich, La Recova, el Jockey Club y varias embajadas, lo que hace de la zona un lugar con mucha vigilancia y practicidad.
El edificio es exclusivamente residencial y siempre lo fue. Los amenities se componen de servicios centralizados de agua caliente, calefacción por losa y secador de ropa. También dispone de cocheras con servicio de garajista, portería y seguridad las 24 horas, ascensores diferenciados y bauleras.
En el entrepiso, existe un salón de uso común que fue destinado para reuniones laborales, pero hoy es aprovechado por los residentes para clases de ejercicio.
La planta baja cuenta con una recepción de doble altura que se utiliza como lugar de encuentro y espera. Florencia Méndez Trongé, de Keller Williams, destacó que la planta baja es espectacular, con un lobby de doble altura, amplios ventanales y revestimiento de piedra.
Vistas que quitan el aliento
Las vistas de la Ciudad son uno de los aspectos más valorados por quienes visitan o habitan la torre. Ayelén Marmorato explicó que, desde las ventanas del piso 29, se tiene “un cuadro vivo de Buenos Aires en cada habitación”. Hacia el sur, la vista recorre la Av. 9 de Julio, el Obelisco y permite identificar edificios icónicos como el Four Seasons y la cúpula del Congreso de la Nación. Hacia el noroeste, se observa la vista de Retiro y el río, con atardeceres que se reflejan sobre las paredes del living.
Castro compartió que su experiencia al acceder a las vistas fue “increíble”, y que debe ser la mejor vista de la 9 de Julio. Desde allí, logró capturar las torres de Puerto Madero, la zona norte, el río y los aviones despegando de Aeroparque.
Así son las unidades: del original al reciclado
Ayelén Marmorato describió un semipiso de 110 m2 cubiertos en el piso 29. El sector social, destinado a living y comedor, se destaca por sus dimensiones y sus vistas a la ciudad. El sector privado está conformado por un cómodo dormitorio principal con placard, y un escritorio con biblioteca que también se puede aprovechar como segundo dormitorio. El baño fue reciclado con estilo moderno y box de ducha escocesa.
La parte de servicio se compone de una cocina con lavadero que mantiene el sistema de secado centralizado y una habitación de servicio con baño.
Por su parte, Méndez Trongé detalló otro semipiso que ofrece su inmobiliaria. Al entrar, se accede a un hall muy luminoso y un living muy grande, que permite armar dos ambientes distintos. La cocina es original: la dueña es fanática de los años 60 y decidió mantener los pisos y los mármoles.
La unidad cuenta con dos dependencias de servicio, un baño y lavadero, además de dos dormitorios con un baño completo.
Valores y público
Para los amantes de la Ciudad, el Edificio Sudamérica atrae a un público que valora su estilo de vida, confort y ubicación. Marmorato señaló que en el edificio hay mayormente residentes permanentes, pero también es buscado por profesionales con oficinas en los alrededores o por funcionarios de embajadas que lo encuentran funcional por sus prestaciones.
En cuanto a los valores, Ayelén Marmorato informó que el valor del alquiler de un departamento de tres ambientes en la torre puede variar entre u$s2.000 y u$s3.000 mensuales, y se ofrece en modalidad paquete, incluyendo servicios y expensas.
En venta hay más de 5 unidades que oscilan entre u$s280.000 y u$s450.000, con más de tres ambientes y más de 150 m2 en su mayoría.
Dejá tu comentario