29 de junio 2007 - 00:00
Confirman intento de Cóccaro de irse antes
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El malestar del actual gobernador tiene que ver con la difícil transición que deberá afrontar, en el marco de delicados apuros financieros que se habrían agravado por la última andanada de anuncios salariales, en plena campaña electoral.
Según altas fuentes del ARI, «Cóccaro admite esta situación por lo bajo, aunque no reconoce su real crudeza». «Tememos problemas inminentes a la hora de afrontar gastos corrientes, y puede haber dificultades para atender la masa salarial si no hay un auxilio financiero nacional», advirtieron las fuentes.
Esta semana trascendió que el mandatario saliente intentó sin éxito gestionar durante la campaña un auxilio financiero de Nación de $ 50 millones que, sin embargo, el Presidente le negó para no mezclar recursos federales con el fango electoral.
«Ha habido declaraciones cruzadas con números que van variando, pero el tema económico no es una cuestión opinable: necesitamos certezas», advirtió ayer Ríos, en declaraciones radiales.
En este tenso marco, en las próximas horas concretará su anunciado y sugestivo portazo el ministro de Economía, Julio Del Val, a pocas horas de la derrota del oficialismo. Del Val -quien argumentó un malestar por un confuso incidente con un dirigente de ATE- había asumido hace pocas semanas, en reemplazo del también renunciante Raúl Berrone, quien plantó a Cóccaro en disconformidad con un aumento salarial que ahogó las arcas locales.
Ayer, Del Val debió salir a desmentir que puedan existir problemas en el pago de sueldos. El escenario también complica el normal funcionamiento de la cartera de Obras Públicas, donde los anticipos de fondos desaparecieron hace 50 días.
En paralelo, un vocal del Tribunal de Cuentas, Claudio Ricciutti, aseguró, respecto de los trabajos de control sobre el ejercicio 2006, que «por la información que existe, los resultados no son de lo mejor».
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