7 de junio 2007 - 00:00

Corrientes: desoye Colombi malestar social, que crece

Pero la paleta de gremios en pugna -en el marco de una crisis que hasta el momento Colombi no logra domar- alcanza también a los estatales agrupados en la combativa Multisectorial, que ya anunciaron que concretarán un paro general el próximo 15 de junio junto con una movilización que -prometen- será masiva.
En paralelo, ayer los docentes protagonizaron un paro de 24 horas en repudio a la eliminación del Consejo General de Educación, en el marco de las discusiones por la reforma de la Constitución, cuyo nuevo texto será jurado el domingo y que interesa en especial a Colombi por sus ambiciones reeleccionistas para 2009.
 Amplificación
Precisamente, la postal de tensión comenzó a agitar en la provincia la posibilidad de que algunos sectores intenten amplificar su protesta, llevándola ese día a las puertas mismas de la convención constituyente, con finales impredecibles.
La revulsión social que va in crescendo le agrega una nueva preocupación a Colombi, que ya debe soportar en el terreno político los permanentes cortocircuitos internos en la oficialista coalición gobernante y ahora, la intervención de la UCR local a manos del partido nacional, por sus coqueteos con Néstor Kirchner.
Tras el anuncio de la profundización de las medidas de fuerza en un ámbito tan delicado como el de la salud, ayer pegó un portazo el subsecretario de Salud provincial, Julián Dindart, en «disidencia» con la manera en que Colombi y el ministro del área, Adolfo Schneider, manejaron el conflicto.
«Tenemos un reclamo en la puerta del ministerio; me retiro porque no estoy de acuerdo con algunas cosas que se están haciendo en el gobierno, y no quiero transformarme en una molestia para la gestión», aseguró Dindart, aunque aclaró que no está de acuerdo con el paro por tiempo indeterminado «porque los trabajadores no tienen por qué afectar el derecho de los pacientes a ser atendidos».
Frente a los planteos, desde el gobierno del mandatario K (que ayer logró una agónica aprobación del Presupuesto 2007) aseguran que la provincia «no está en condiciones financieras» como para sostener otro aumento salarial, ya que -alegan- con la suba otorgada semanas atrás, el gasto salarial ocupa «70% del presupuesto» destinado a la salud.
Sin embargo, desde la vereda de los gremios afirman que la provincia contará a fin de año con «un excedente de 300 millones» de pesos, que ingresará como coparticipación federal, por fuera de los 2.400 millones de pesos del Presupuesto total de Corrientes para 2007.
Hasta ayer, médicos, enfermeros y administrativos protagonizaron un paro de 72 horas en reclamo de la elevación del actual salario básico de 300 a 500 pesos. Ahora, los hospitales atenderán únicamente a los pacientes que presenten casos de urgencia, mientras fueron suspendidos el resto de los servicios, como la atención en los consultorios externos, que permanecerán con sus puertas cerradas.
Luego de una ruidosa movilización hacia la gobernación, la Asociación de Trabajadores de la Sanidad y la Asociación de Profesionales Médicos resolvieron por unanimidad la continuidad del plan de lucha, al considerar «insuficiente» la suba de 20% sobre el básico que el gobierno otorgó en mayo. El malestar apunta, además, a la decisión oficial de aplicar descuentos salariales por los días no trabajados.

Dejá tu comentario

Te puede interesar