A falta de las últimas cinco ruedas previas a lo que serán las elecciones legislativas del domingo 26 de octubre, el mercado está expectante de cualquier rumor o comunicación que pueda tener un impacto político o económico. En ese contexto, entre publicaciones en la red social “X” del secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, o del equipo económico local, la volatilidad del mercado y la incertidumbre de los inversores se siente cada vez más.
Cuenta regresiva hacia el 26-O: los tres escenarios que maneja el mercado en función del resultado electoral
Las elecciones legislativas serán determinantes a la hora de elegir la mejor estrategia de inversión. Siempre considerando el perfil de riesgo de cada uno.
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Elecciones y mercados: tres escenarios para las carteras argentinas

El resultado de las elecciones legislativas será determinante a la hora de elegir la mejor estrategia de inversión.
Es que aún con la presencia del Tesoro norteamericano actuando en el mercado de cambios, la semana ha visto una tendencia al alza del dólar y a la baja de los bonos soberanos, reflejando la cautela generalizada.
Esta coyuntura de incertidumbre es típica de los procesos electorales en economías volátiles. La composición futura del Congreso, que se renovará parcialmente, es clave para la gobernabilidad y la capacidad del oficialismo para impulsar su agenda de reformas. Por ello, el resultado de estos comicios se convierte en el principal driver de las decisiones de inversión.
Los tres escenarios que maneja el mercado, según el resultado de las elecciones
Los analistas segmentan el posible impacto futuro del mercado en tres escenarios principales, cada uno con implicaciones claras para la política económica y, por ende, para los activos financieros: una victoria del oficialismo, un empate técnico (diferencia de +-5 puntos) o una derrota del oficialismo (+ de 5 puntos de diferencia).
En el primero de los escenarios, nos encontraríamos en una situación de marcado optimismo dentro de los mercados, ya que un triunfo del oficialismo reforzaría el programa económico y fiscal y, por sobre todo le daría mayor holgura al Gobierno para impulsar reformas que son clave para su plan como la reforma laboral y la tributaria.
Además, podría abrir la puerta a la entrada de capitales, lo que aumentaría el apetito por la deuda argentina impulsando una suba en el valor de los bonos soberanos. También el S&P Merval se vería impulsando con las acciones del sector energético y financiero a la cabeza. En este escenario, comprar bonos soberanos en dólares y acciones locales podría ser una buena estrategia para los inversores más agresivos.
En el caso de un empate técnico, el escenario no distaría mucho del actual, nos encontraríamos en un mercado de bastante volatilidad y la continuidad de la incertidumbre. Este resultado, sugiere un Congreso fragmentado y llevaría al Gobierno a tener que negociar mucho cada posible reforma. Así, los activos ganadores probablemente sean las obligaciones negociables, de compañías de buena calidad crediticia.
Por último, en el escenario donde el oficialismo es derrotado (y sobre todo por una diferencia tan importante como la de las pasadas elecciones en PBA), veríamos un cambio significativo en la agenda económica y las políticas. Esto aumentaría la incertidumbre de los inversores, llevando a un aumento del riesgo país y desarmes de posiciones. También aumentaría la presión sobre los dólares financieros. Es el necesario más negativo para el mercado, por lo cuál la mejor alternativa para cubrirse del mismo podría ser la inversión en activos dolarizados como fondos comunes de inversión Money Markets o Cedears.
Ahora bien, estos escenarios teóricos, implican asumir ciertos riesgos, basados en las expectativas que tengamos sobre el resultado electoral. No todas las recomendaciones ni estrategias son aptas para todos los perfiles. Por ello, es sumamente importante que cada uno, como inversor conozca cuál es su perfil y tome decisiones basadas en su nivel de tolerancia al riesgo.
Además, una correcta diversificación (incluso combinando algunas estrategias) es importante para reducir el riesgo. Y, más importante aún, consultar con nuestro asesor financiero para que, en base a nuestros objetivos, pueda ayudarnos a elegir la mejor cartera de inversión.
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