7 de octubre 2022 - 00:01

Denuncian la muerte de al menos 82 personas por represión en Irán

Una denuncia de violación contra un jefe policial de Zahedán (sudeste) desencadenó una protesta, que se da en el marco de una ola nacional de repudio a la obligatoriedad del uso del velo. Fuertes sanciones de EE.UU.

HARTAZGO. Una moto policial arde durante una protesta en Teherán por la muerte de la joven Mahsa Amini, que estaba detenida y fue maltratada por no haber usado correctamente el velo.
HARTAZGO. Una moto policial arde durante una protesta en Teherán por la muerte de la joven Mahsa Amini, que estaba detenida y fue maltratada por no haber usado correctamente el velo.

París - Al menos 82 personas murieron desde el 30 de septiembre en la represión de protestas en la ciudad de Zahedán, en el sureste de Irán, denunció ayer Amnistía Internacional, hechos que se desencadenaron tras una denuncia de violación de una chica de 15 años por parte de un jefe policial.

“Las fuerzas de seguridad iraníes mataron ilegalmente al menos a 66 personas, incluidos niños, e hirieron a cientos más después de abrir fuego” contra manifestantes, transeúntes y
fieles, tras la oración del viernes el 30 de septiembre, según la ONG.

“Desde entonces, otras 16 personas han muerto en incidentes separados en Zahedán como parte de la represión de las protestas”, agregó.

Irán es escenario de manifestaciones después de que Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años, muriera el 16 de septiembre tras su detención en Teherán por la Policía de la Moral, que le reprochó no haber llevado correctamente colocado el hiyab –un tipo de velo de uso obligatorio con el que las mujeres deben cubrir su cabello–. Los disturbios en Zahedán se enmarcan en el mismo tipo de problemática ya que se desencadenaron tras la denuncia de violación de una joven por parte de un jefe policial local.

Retaliaciones

En medio de una ola de protestas sin precedentes contra el régimen teocrático, Estados Unidos impuso ayer nuevas sanciones económicas a siete altos funcionarios iraníes por su papel en la represión del movimiento contra el uso del velo y por los derechos de las mujeres.

Las sanciones afectan al ministro del Interior, Ahmad Vahidi; al ministro de Telecomunicaciones, Isa Zarepour, y a cinco altos funcionarios de las fuerzas de seguridad “por el cierre del acceso a Internet y la continua violencia contra los manifestantes pacíficos”, informó el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.

Amnistía afirmó que las fuerzas de seguridad dispararon “munición real y gas lacrimógeno” contra manifestantes congregados ante una comisaría de policía, el 30 de septiembre en Zahedán.

“Las pruebas reunidas por Amnistía Internacional muestran que la mayoría de las víctimas resultaron alcanzadas por balas en la cabeza, el corazón, el cuello y el torso, revelando una intención clara de matar o de herir de gravedad”, afirmó la ONG, que precisa que los disparos procedieron de la “terraza” de la comisaría.

Reacción

El presidente ultraislamista Ebrahim Raisi ordenó ayer la apertura de una investigación sobre esos hechos que, según el balance oficial, dejaron unos 20 muertos, entre ellos oficiales.

“Tras los recientes acontecimientos de Zahedán, capital de la provincia de Sistán Baluchistán, el ministro del Interior Ahmad Vahidi acudió al lugar (ayer) por orden del presidente para hacer una investigación profunda sobre los orígenes y las causas” de la violencia del 30 de septiembre, indicó un comunicado oficial.

Por su parte, los medios de comunicación cercanos al poder describieron los enfrentamientos como un “incidente terrorista” dirigido contra una comisaría y que condujo a la muerte de cinco miembros de la Guardia Revolucionaria, el ejército ideológico del régimen.

Según la agencia iraní Tasnim, el grupo rebelde sunita Jaish al Adl, activo en la región, reivindicó un ataque contra un comisariado. Sin embargo, el influyente líder de la minoría musulmana sunita en Sistán Baluchistán, el religioso Molavi Abdol Hamid, rechazó “cualquier implicación de Jaish al Adl o de cualquier otro grupo” en la violencia.

Según él, el viernes por la noche “un grupo de militares a pie y a bordo de vehículos, disparó contra gente reunida alrededor de una mezquita, matando e hiriendo a varios jóvenes”.

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